El FMI advierte del riesgo de una “guerra comercial”
Problemas estructurales subyacentes apoyan adopción de políticas aislacionistas
EL FONDO Monetario Internacional (FMI) mostró un leve optimismo sobre el crecimiento mundial, pero alertó sobre el riesgo de una “guerra comercial” alimentada por las presiones proteccionistas en Estados Unidos y Europa.
“La economía global parece ganar impulso, podríamos estar en un punto de inflexión”, indicó Maurice Obstfeld, director del Departamento de Investigaciones del FMI.
“Aunque las cosas se ven bien, el sistema de relaciones económicas internacionales (construido) tras la Segunda Guerra Mundial está bajo severa presión”, advirtió.
En su informe semestral, el FMI advierte de “riesgos significativos” de empeoramiento en el corto plazo de la economía mundial, entre ellos “un giro hacia el proteccionismo, lo que llevaría a una guerra comercial”, dijo el investigador del Fondo, con sede en Washington.
Algunas de las preocupaciones, como el levantamiento de regulaciones financieras, amenazas de salida de instancias multilaterales de comercio y restricciones migratorias se refieren al programa del presidente estadounidense Donald Trump.
Pero también están presentes en la campaña presidencial francesa, donde varios candidatos a los comicios del domingo prometen una salida del euro y una dosis de proteccionismo económico.
El FMI reconoce que problemas estructurales subyacentes como el débil crecimiento de la productividad y la elevada desigualdad en los ingresos agudizan las presiones a favor de la adopción de políticas aislacionistas.
Sin embargo, Obstfeld alertó que “capitular ante esas presiones resultaría en una herida autoinfligida”, que afectaría a los países aumentando los precios al consumidor, bajando la productividad y finalmente provocando un desplome en los ingresos de los hogares.
En el informe, el FMI indicó que “cientos de millones” de personas salieron de la pobreza a través de la integración económica y el progreso tecnológico, “ayudando a reducir la desigualdad global”.
No obstante, el ente financiero global también reconoció que los beneficios del crecimiento y los costos de los con frecuencia han sido de manera desigual. Por eso, dijo Obstfeld, los gobiernos deben enfrentar esas disparidades “de frente para garantizar la estabilidad de un sistema comercial abierto y colaborativo que beneficie a todos”.
Aunque el proteccionismo es el mayor riesgo, otros incluyen las, hasta ahora, indeterminadas políticas de Estados Unidos, especialmente la posibilidad de mayor inflación y el desplome del sistema de regulaciones construido tras la crisis financiera del 2008.
“Una disolución al por mayor” de esas normas “aumentaría la probabilidad de costosas crisis financieras en el futuro”, advirtió el Fondo.
ELECCIONES Y BREXIT FRENAN A LA ZONA EURO
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), mejor conocida como Brexit, y las próximas citas electorales en Europa podrían afectar el crecimiento de los países del euro, según el FMI, que elevó ligeramente a 1.7% la expansión en el 2017 de la economía de la zona euro.
“La incertidumbre política que suscitan las elecciones venideras en varios países, sumada a la incertidumbre en torno a la futura relación entre la UE y el Reino Unido, presuntamente afectarán la actividad”, alerta en su informe de primavera sobre las perspectivas de la economía mundial.
Los países europeos, que empiezan a recuperarse de las consecuencias del crac financiero mundial del 2008, se enfrentan a un nuevo desafío, desde que el Reino Unido activara oficialmente el pasado 29 de marzo su proceso de divorcio con el bloque.
Aunque las complicadas negociaciones todavía no empiezan, ya se registraron discrepancias sobre si negociar al mismo tiempo el divorcio y la futura relación a ambos lados del Canal de la Mancha, o sobre Gibraltar, todo ello en un contexto de cruciales elecciones en Francia (abril-junio) y Alemania (septiembre).
En este contexto, el FMI apunta a una “recuperación en la zona euro” en los próximos años “a un ritmo más o menos parecido al del 2016”, cuando la expansión fue de 1.7 por ciento. Para el 2017, eleva ligeramente su previsión a 1.7%, mientras mantiene estable la del 2018 (1.6 por ciento).
Entre los factores de este “ligero repunte” figuran “una orientación fiscal levemente expansiva, condiciones financieras acomodaticias, un euro más débil y los efectos del probable estímulo fiscal estadounidense”.
Por países, el FMI eleva la previsión de España para el presente año de 2.3 a 2.6%, por encima de las previsiones de las tres principales economías de la zona euro: Alemania (1.6%), Francia (1.4%) e Italia (0.8 por ciento).
A mediano plazo, las perspectivas siguen siendo “poco halagüeñas” por una “productividad débil, factores demográficos desfavorables y, en algunos países, los problemas aún no resueltos del sobreendeudamiento público y privado, con un elevado nivel de morosidad”, precisa el informe.
Respecto al Reino Unido, que no forma parte de la zona euro, la institución monetaria aumenta sus previsiones para el 2017 y el 2018, un periodo marcado por las negociaciones del Brexit.En concreto, espera que la economía británica registre una expansión de 2% en el 2017 y de 1.5% en el 2018, en progresión de 0.5% y de 0.1%, respectivamente, en comparación con las previsiones de enero.
de crecimiento que tiene el Fondo para los países que integran la zona euro, que se verán afectados por el y las próximas elecciones.