El presidente EPN entregó menciones honoríficas a oficiales de las Fuerzas Armadas y les reconoció su respeto a los derechos humanos.
MÉXICO SE ha convertido en uno de los países con mayor número de muertos a manos de organizaciones armadas, según un estudio de la Universidad de Upssala, en Suecia. Los datos ubican a nuestro país dentro de los primeros 10 lugares con “mayores conflictos bélicos” a escala mundial de los últimos años y como el más violento de América.
Los datos del “Upssala Conflict Data Program (UCDP)”, un estudio realizado por el Departamento de Investigación sobre Paz y Conflicto de la Universidad de Uppsala, muestran que desde el 2006, año en el que el expresidente Felipe Calderón inició la llamada Guerra contra el narcotráfico, la cantidad de muertes relacionadas con el combate al crimen organizado aumentaron drásticamente.
Las cifras colocan a México con el noveno puesto entre países con mayor conflicto bélico, sólo superado por países como Siria (que registra el mayor número de muertes por conflictos armados, con 280,466 decesos), Afganistán, Iraq, Nigeria, Paquistán, Sri Lanka, Sudán y Somalia.
Para llegar a la cifra de 18,675 muertos en México, el estudio de la Universidad de Uppsala dividió en tres tipos los conflictos bélicos: conflicto del Estado (cuando la mayoría percibe una guerra), conflictos no estatales (cuando ninguna de las partes es un estado) y violencia unilateral (el uso de la fuerza armada por parte del gobierno de un Estado o por un grupo formalmente organizado contra civiles, que causa al menos 25 muertes en un año).
Las disputas entre los cárteles de la droga y sus enfrentamientos contra el gobierno mexicano se clasifican como conflictos no estatales. Los ataques de grupos criminales en contra de la población civil son unilaterales.
Los casos documentados, del UCDP del 2006 al 2016, ubican al Cártel de Sinaloa como el más violento, ya que registró mayor número de asesinatos durante enfrentamientos con el gobierno o con otros cárteles.
Le siguen el Cártel de Juárez y Los Zetas. Estos últimos son responsables de ataques directos contra la población civil. La lista sigue con el Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel Independiente de Acapulco, Los Caballeros Templarios, el de Tijuana y el de los Beltrán Leyva.