CANTO 2017: desarrollo TIC del Caribe
La semana pasada tuve el honor de participar nuevamente en el mayor congreso de telecomunicaciones del Caribe, celebrado en esta ocasión en República Dominicana. CANTO agrupa entre sus miembros representantes de un número de mercados superior e infinitamente más complejo al que podemos observar en América Latina.
Los desafíos enmarcados en las salas de conferencias iban desde cómo impulsar el desarrollo de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) en un mercado como Haití que ha sido etiquetado por muchos como estado fallido. Un país que debido a su alto nivel de pobreza, corrupción yviolencia no genera gran interés a los grandes inversionistas del planeta.
Como contraste a la situación haitiana en Islas Caimán nos encontramos con un mercado que cuenta con tecnologías de punta, un marco regulatorio estable y un ingreso per cápita superior al de Estados Unidos, Australia, Japón o Alemania. No obstante, su baja población y pequeño territorio evita que un mayor número de operadores de telecomunicaciones se interesen en entrar a competir en este país caribeño.
Entre los diversos temas que fueron abordados durante los días del evento hubo dos que acapararon la atención de gran parte de los asistentes. El primero es la creciente importancia de los contenidos en el mundo de las telecomunicaciones, no simplemente en su desarrollo sino en todos los segmentos de su cadena de valor. El futuro de las redes de telecomunicaciones estará intrínsecamente ligado al desarrollo de contenidos que atiendan necesidades locales y permitan a quienes los consumen identificarse con una realidad cercana.
Es por esta razón que las entidades encargadas en la producción decontenidos caribeños —en los cuatro idiomas principales de la región— tienen que comenzar a mejorar su logística de distribución. La misma tiene que estar acompañada de alojamiento local que permita reducir costos de acceso, sobre todo en aquellos mercados que no cuentan con gran diversidad de salidas internacionales. Afortunadamente los esfuerzos para diversificar las salidas internacionales siguen su marcha, como también aquellos dirigidos al hospedamiento de contenidos localmente.
El segundo tema en discusión trató de la digitalización de todos los segmentos productivos de la región. Aquí se tocó que van desde temas como la integración del soporte a Internet de las Cosas en el diseño de LTE Pro, hasta la disponibilidad de dispositivos que permitan un progreso ininterrumpido de la digitalización en el Caribe.
Como parte del panel en digitalización regional, pedí a la audiencia apartarse del grandilocuente discurso sobre ciudades digitales, tomar un paso atrás y enfrentar la realidad del área. Mientras que países como Puerto Rico, Jamaica o Belice pueden hablar de ciudades digitales otros como Anguilla, Tórtola o Barbuda tienen que tener como meta transformarse en isla digital.
El desafío no es menor si se tiene en consideración el gran número de especialistas técnicos necesarios para hacer realidad las metas de la digitalización. En este sentido, la expansión de programas en línea de la Universidad de las Indias Occidentales juega un papel muy importante en la formación de líderes que en un futuro dirigirán los gobiernos de estos mercados.
También recordé que el Caribe, aventaja a los países de América Latina con la existencia de un ente regulador de telecomunicaciones suprarregional encargado de establecer las leyes en cinco mercados del Caribe Oriental. La lógica dicta quesería a través de esta misma entidad, ECTEL, que veríamos los inicios de la creación de un mercado digital regional.
El evento también se enfocó en ver como las diferentes experiencias regionales pueden utilizarse como eslabón que unaa los diferentes mercados en su búsqueda de un desarrollo TIC regional que permita acortar las distancias entre esta hermosa región de las Américas y el resto del mundo.