¿Cuánto cuesta un desastre natural?
Se calcula que los daños económicos en el mundo causados por desastres naturales el año pasado alcanzaron un valor de 175,000 millones de dólares (mdd), esto es equivalente a casi 10 veces el precio del muro que Trump pretende construir en la frontera con México. Con este dato, el 2016 se ubica como el año en el que más costos económicos hubo desde el 2012; ya que, en el 2011, cuando sucedió el Gran Terremoto en Japón, que cobró la vida de más de 15,000 personas, se tuvo un costo estimado de más de 200 billones de dólares en pérdidas.
México es uno de los países que se clasifica con mayor actividad telúrica. Según un informe de la Cámara de Diputados, en nuestro país se registran anualmente más de 90 sismos por año con magnitudes superiores a los 4 grados en la escala de Richter, esta cifra representa más de la mitad de los sismos que ocurren en todo el mundo. En 1985, el terremoto que causó estragos en la Ciudad de México y cobró la vida de más de 10,000 personas, tuvo un impacto económico equivalente a 2.4% del PIB. Después de ese catastrófico evento, tuvimos dos sismos que lamentablemente repercutieron en pérdidas humanas: en 1995 un temblor de 8.1 grados con epicentro en Colima registró 49 fallecimientos y en el 2003 de nuevo en Colima se registró un sismo que costó la vida a 29 personas.
Retomo estos datos debido al lamentable acontecimiento de la madrugada del jueves pasado, un sismo de 8.2 grados Richter, el más fuerte registrado en los últimos 100 años, que además causó graves afectaciones, en particular a Oaxaca y Chiapas, y que adicionalmente, se sumó a los estragos causados por el huracán Katia, que afectó principalmente a Veracruz.
Estos desastres naturales juntos han cobrado la vida de casi un centenar de personas, y lo crucial es poder reaccionar de forma inmediata para la atención de la población afectada. En ese sentido, y lejano a los comentarios de algunos que demeritan el actuar institucional, quisiera destacar la oportuna reacción de nuestras autoridades. Con esta acción se activaron los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que puede responder de inmediato con 15,000 millones de pesos, entre el ahorro con el que ya cuenta, más lo presupuestado para el 2018, en la atención de situaciones de emergencia y reconstrucción de infraestructura pública federal de salud, educación, transporte y cultura, entre otros.
También se activó el Plan MX, un Plan Maestro de Respuesta Federal en caso de emergencias que funciona como un trabajo de vinculación interinstitucional en la labor de protección de la vida y patrimonio después de una contingencia; además, sobre todo celebro que por primera vez haya una Secretaría de Hacienda totalmente involucrada, no sólo en presencia, sino con una serie de acciones para ayudar a la población a reactivar la economía en las zonas afectadas, que van desde incentivos fiscales hasta entregar toneladas de artículos que habían sido decomisados, a las familias afectadas que necesitan de abrigo y calzado.
En estos momentos verdaderamente difíciles es cuando los mexicanos debemos estar unidos, a pesar de las diferencias y en medio de diversos acontecimientos que han descompuesto el contexto social, hemos demostrado ser solidarios y capaces de trabajar coordinadamente sin importar el color o la ideología. ¡Hasta nuestro próximo encuentro!
*Presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, AC.