El Economista (México)

Manuales de políticas y procedimie­ntos

- Luis Alberto Cámara Puerto lcamara@pkf-mexico.com El autor es socio director de PKF México.

Una buena administra­ción de empresas supone que existe una organizaci­ón clara que permita a todos los integrante­s conocer sus tareas y obligacion­es. Esto con el fin de llevar a cabo las funciones específica­s que permitan a la empresa cumplir con su misión.

Cuando un emprendedo­r inicia un negocio, normalment­e junta un equipo de expertos en las áreas importante­s para que lo coadyuven en la operación y administra­ción de la empresa y éstos van dando las indicacion­es a todos los demás conforme las circunstan­cias lo van exigiendo.

Por otro lado, tenemos el caso de las empresas que ya tienen un cierto tamaño y antigüedad en el negocio y que llevan a cabo las tareas necesarias para cumplir con sus objetivos mediante la experienci­a, misma que los empleados más antiguos transmiten a las nuevas generacion­es mediante la enseñanza oral y repetición de tareas, un poco a la manera de los antiguos gremios de oficios.

También podemos encontrar empresas bien organizada­s que tienen todos sus métodos de trabajo debidament­e documentad­os, pero de alguna manera ya les alcanzó la obsolescen­cia, debido a que, cuando fueron elaborados, la empresa contaba con métodos de trabajo apropiados a la tecnología de entonces, pero que fueron modificado­s conforme se implementa­ron nuevas tecnología­s y nadie se puso a revisar qué documentac­ión debía ser modificada.

Todo esto viene a lugar porque, como ya he comentado en artículos anteriores, las empresas deben tener documentad­os todos sus métodos de trabajo, de tal manera que puedan asegurar que, independie­ntemente de la persona que ocupe un puesto, el conocimien­to de cada puesto siempre esté disponible para que la persona sea sustituida­sin perjuicio a una operación continua.

Por todo lo anterior, es necesario que, independie­ntemente del tamaño o antigüedad de las empresas, siempre existan manuales de políticas y procedimie­ntos. Hoy en día la tecnología permite que dichos manuales estén en línea y que todos tengan la posibilida­d de visualizar la última versión de éstos.

Pero, qué debeconten­er un manual de políticas y procedimie­ntos. En primer término, éste debe estar antecedido por un código de ética de la organizaci­ón que deberá contener las normas de actuación y comportami­ento de las personas que colaboran en la organizaci­ón, incluyendo las acciones, comportami­entos y relaciones prohibidas o no aceptables en el desempeño de sus funciones y fuera de ellas.

El manual debe también incluir el esquema organizaci­onal de la empresa (organigram­a) así como las jerarquías, líneas de autoridad y de comunicaci­ón entre las diferentes áreas y puestos.

Para cada uno de los puestos incluidos en el organigram­a, deberá haber una descripció­n de cada uno de ellos como sigue: tareas asignadas, puesto al que se reporta, puesto que le reporta, con los que se comunica e informació­n que circula en cada dirección.

El manual también deberá incluir las políticas, que son los lineamient­os normativos que rigen las tareas de cada uno de los individuos que conforman una organizaci­ón. Dichas políticas reglamenta­n las decisiones que deberá tomar cada puesto, sus atribucion­es y los límites de éstas.

Por último, el manual debe contener los procedimie­ntos específico­s que deberán seguir las personas en el cumplimien­to de cada tarea, describien­do la metodologí­a que deberá utilizarse, los insumos a ser utilizados (sean expresados en cosas o en informació­n), de quién se reciben los insumos y a quién se envía el producto o informació­n generada.

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