Aeropuerto: ¿Texcoco o Santa Lucía?
Viene, el próximo 28 de octubre, la consulta ciudadana para la definición sobre la continuación o cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que realizará la consulta ciudadana, para que “el pueblo sabio” decida si continúa la construcción del puerto aéreo en Texcoco o se construyen un par de pistas en Santa Lucía y se mantiene en operación el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El próximo presidente de México se ha comprometido públicamente a no inclinar la balanza a favor de ninguna de las dos opciones y que sea el voto ciudadano el que tome la decisión.
Además, anunció que se consultará a otra agencia internacional para contar con una opinión diferente a la de Mitre.
SEGUNDA OPINIÓN
A partir del diagnóstico que elaboró el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, la consulta será para definir en dónde se construirá el nuevo aeropuerto: en Texcoco o Santa Lucía.
El funcionario designado enumeró los pros y contras de cada una de las opciones y escuchó, de última hora, la opinión de Mitre.
Además, están analizando a qué empresa contratarán para escuchar una segunda opinión a la que le pagarían 200 millones de dólares.
TEXCOCO, OPCIÓN ÚNICA
En este espacio le he informado ampliamente sobre los puntos de vista del NAIM de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza; el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México que dirige Federico Patiño; la Canaero, que lidera Sergio Allard y agremia a las más importantes aerolíneas que operan en México, y Mitre, la agencia especializada en aeronáutica, con enorme reconocimiento internacional.
Todos ellos coinciden en que la única opción para construir el NAIM es Texcoco y en rechazar a Santa Lucía como alternativa, por inviable en términos aeronáuticos.
DANZA DE CIFRAS
La construcción del NAIM en Texcoco tendrá un costo de 13,300 millones de dólares que originalmente equivalían a 169,000 millones de pesos.
Del monto total, ya está garantizado 70% del financiamiento que se requiere.
La construcción de dos pistas en Santa Lucía tendría un costo de 63,000 millones de pesos.
Entre los argumentos a favor de Santa Lucía, López Obrador y su equipo aseguran que sería más barata y no se echarían a la basura el valor de las pistas de Santa Lucía, calculadas en 85,000 millones de pesos, y las inversiones que se han hecho en el actual aeropuerto.
Patiño ha calculado en 120,000 millones de pesos, el costo que tendría la cancelación del NAIM.
Jiménez Espriú dijo que se perderían alrededor de 100,000 millones de pesos si se cancela el proyecto de Texcoco.
RIOBÓO, EL ARTÍFICE
Inicialmente, cuando López Obrador comenzó a oponerse a la construcción del NAIM proponía que mejor se construyera en Tizayuca, Hidalgo.
A fines del 2015, presentó la opción de construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía y complementar la operación del actual aeropuerto de la Ciudad de México.
El proyecto de Santa Lucía lo elaboraron los ingenieros Sergio Samaniego y José María Riobóo. Este último diseñó la construcción del segundo piso del periférico, durante el gobierno de López Obrador en la Ciudad de México.
Riobóo elaboró el libro Sistema Aeroportuario del Valle de México. Aprovechamiento de instalaciones existentes. Propuesta Alterna.
Hasta ahora, es público y conocido que quien convenció al presidente electo de que Santa Lucía sí es factible y más barato que la construcción del NAIM en Texcoco es el ingeniero José María Riobóo. Este hombre ha sido señalado hasta de corrupción y por ello tiene demandado al excandidato a la Presidencia, Ricardo Anaya.
Pero ¿cuáles son sus razones para proponer Santa Lucía?
El hundimiento del suelo, el costo del mantenimiento que tendrá el problema, además de los daños ecológicos son los principales factores de preocupación en torno a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México para el proyectista José María Riobóo.
Dice que la tecnología que se está utilizando no podrá superar el hundimiento de los suelos en el valle de México.
Santa Lucía, asevera, sería mucho más barata y no se pagaría el costo de la importación de materiales que se realiza para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En términos personales se identifica: “No soy constructor. Soy proyectista”.
Y se deslinda de cualquier interés personal. “No tengo ningún interés económico. No buscaré ser contratado en el próximo gobierno. Públicamente ya estoy vedado”.
Asegura que su empresa ha participado en el diseño estructural, supervisión de obras y ampliación y remodelación, en casi una veintena de aeropuertos. Sin embargo, admite, la empresa Riobóo no es constructora.
Asegura que por el análisis que hizo sobre el Sistema Aeroportuario en la Ciudad de México no recibió pago alguno.
Se declara de izquierda y afirma que le gusta la ideología de López Obrador.
ATISBOS
PARQUEDAD.- La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz que preside Eduardo Solís, emitió un breve y protocolario comunicado para asentar que acompañó al gobierno mexicano en la renegociación del TLCAN y que falta la integración de Canadá. ¿Será que no están tan conformes con el resultado en materia de reglas de origen? Al tiempo.