RSE para los futuros hombres y mujeres de negocios
Hay generaciones más conscientes de problemas sociales
Después de trabajar casi 15 años en Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y 12 de ellos impartiendo también clases relacionadas con el tema a nivel de licenciatura y posgrado en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México, he podido atestiguar el cambio que se ha dado en la evolución del concepto y la forma en como éste se enseña a los alumnos que se están formando en el área de negocios.
En un inicio se trataba de un tema adicional, poco conocido y frecuentemente confundido con conceptos como la filantropía, el voluntariado y el asistencialismo. En ese entonces, los alumnos del área de negocios sólo cursaban materias relacionadas con la ética profesional y el compromiso social que siempre han caracterizado a esta casa de estudios.
Inicialmente, para muchos alumnos era extraño llevar una materia de RSE y algunos de ellos, incluso con rechazo al concepto, manifestaban que el objetivo del negocio debía estar enfocado meramente en la generación de riqueza y que esos temas sociales y ambientales eran más adecuados para otro tipo de instituciones sin fines de lucro.
Sin duda, costaba trabajo convencer a los alumnos para cambiar esta postura y, aunque al día de hoy aún la encontramos en el salón de clases, conforme ha pasado el tiempo, hemos ido recibiendo generaciones que cada vez están más conscientes y sensibilizadas de las problemáticas sociales yambientales que vivimos a nivel nacional y global, así como del papel que las empresas juegan tanto en su generación, como en su solución.
Adicionalmente, desde la perspectiva institucional, poco a poco se han ido incorporando materias específicas y transversales que abordan el tema desde una perspectiva multidisciplinaria y con un enfoque integral, como parte del compromiso que como institución de educación superior se tiene con la formación de profesionistas, capaces de ejercer un verdadero liderazgo de acción positiva.
Este cambio es fundamental para cualquier escuela de negocios, ya que hoy la RSE debe ser parte del modelo operativo de las empresas, por lo que los futuros egresados deben conocer qué es la RSE ycómo su integración a los negocios les permite cumplir con sus objetivos de mercado (económicos y financieros), al mismo tiempo que toman en cuenta sus impactos sociales y ambientales, generándose un círculo virtuoso que permite a la empresa ser más competitiva, estar mejor posicionada, y al final ser más sustentable.
Los casos de éxito (y también algunos de fracaso) y las experiencias de empresas que han avanzado en la integración de la RSE, hoy en día, nos permiten ejemplificar de mejor manera la teoría y demostrar a los alumnos la relevancia del tema y cómo éste debe ser parte de su estrategia y modelo de gestión, involucrando a todas las áreas o unidades de negocio, para generar una cultura de cambio hacia modelos alineados con el desarrollo sostenible.
Lo interesante es que esto no sólo se queda a nivel de las grandes empresas o las multinacionales, sino que también las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las startups pueden adoptar el concepto, y nacer o crecer teniendo en cuenta las temáticas sociales y ambientes de su entorno, sin limitarse únicamente al aspecto económico.
Por ello, se puede influir tanto en los futuros hombres y mujeres de negocios, que estarán ocupando posiciones gerenciales y directivas en empresas y que actualmente se están formando, así como en los emprendedores que decidirán iniciar su camino a través de sus propios negocios, por ejemplo, a través de los servicios que desde hace 10 años ofrece nuestra Aceleradora de Negocios, cuyo modelo de intervención está centrado en la RSE.
Es así como desde el Centro IDEARSE y su Aceleradora de Negocios y de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México, creemos que también podemos contribuir al desarrollo de la responsabilidad social, formando a futuras generaciones y dejando en ellas una semilla que esperamos que pueda germinar y dar muchos frutos para el beneficio de nuestro país, y por qué no del mundo, desde un sector privado cada vez más socialmente responsable.