“Vulnerabilidad de finanzas públicas en desaceleración, foco de recorte”
El reto que tiene el gobierno de México es la forma en que van a responder sobre Petróleos Mexicanos
EN FITCH reconocemos que México sigue gozando de contundente forta- leza en sus cuentas externas, y es un punto de coincidencia con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Pero tuvimos que poner de lado esta condición, que es característica de México desde hace años, para evidenciar que es en el lado fiscal donde enfrentan vulnerabilidades, asevera el director mundial de Calificación de Soberanos en la agencia, James Mccormack.
Entrevistado por El Economista, indicó que el recorte de calificación que restó un escalón a la nota soberana de México, para dejarla en “BBB”, aún dos escalones arriba del grado de inversión, evidencia que hay fuerte presión en las finanzas públicas, por un contexto de menor crecimiento económico.
En un ambiente de desaceleración como el que enfrenta México, no son congruentes los aumentos al gasto social, ni los proyectos de inversión que tiene planeado el gobierno, dijo.
El responsable del departamento mundial de calificaciones soberanas en Fitch destacó que la diferencia entre la agencia calificadora y el gobierno es el optimismo que tiene la administración de AMLO acerca del crecimiento económico. Una percepción que está apuntalada por la expectativa del presidente de un sólido flujo de inversionesprivadas, acota.
“Nosotros anticipamos que la economía de México alcanzará un crecimiento cercano a 1% en el 2019, que representa una importante desaceleración respecto del desempeño del año pasado y es claramente inferior a la expectativa del gobierno (1.6 por ciento). Me parece que ahí es donde estriba la diferencia”.
Tras clausurar el Foro Fitch 2019, sostiene que la situación de Pemex y su estrecho vínculo con el gobierno federal son factores adicionales de presión para las finanzas públicas. Una vulnerabilidad más que fue recogida en el recorte de la nota del 6 de junio.
“Pemex tiene grandes obligaciones financieras, una deuda muy grande, y es, a su vez, generador de importantes ingresos para el gobierno. De tal forma que el apoyo que está otorgando el mismo gobierno a Pemex, para garantizarle recursos para invertir, y acelerar la producción de su petróleo, es claramente uno de los problemas o de los asuntos que creemos está afectando el perfil crediticio de México”, consigna.
Temprano, para ver si bajó corrupción
El presidente de México ha cuestionado los análisis de las calificadoras desde que inició la administración, pues dice que no han reconocido el esfuerzo para bajar la corrupción y el compromiso de erradicarla. ¿Lo capturó su recorte de calificación? Desafortunadamente es muy pronto para ver cambios como los que sugiere el presidente en el tema de corrupción. Le aseguro que en el momento que veamos mejoras o estemos convencidos de que cuentan con estrategias eficientes para reducir la corrupción, lo destacaremos y será motivo de un cambio en la nota, pues en efecto, nuestro modelo de calificación incluye el indicador de gobernanza que por años ha sido una debilidad para México.
Tras escuchar al subsecretario Herrera en su ponencia inaugural del foro, y luego de que le respondió las preguntas sobre gasto público, comercio, migración y Pemex, ¿cambió su visión sobre la calificación de México?
No necesariamente. El reto que tienen enfrente es la forma en que responderán sobre Pemex, la deuda de la empresa y su relación con el ingreso del gobierno. No podemos olvidar que el gobierno quiere asegurarse de que Pemex tiene dinero para invertir y revertir la caída de la producción del petróleo. Coincidimos con ellos en la fortaleza de sus cuentas externas, pero esa no es la vulnerabilidad que nos llevó al recorte.
¿Será que nuestras autoridades no están entendiendo el mensaje de Fitch, o peor aún, no entienden el tamaño del riesgo en que se encuentran las finanzas públicas?
Yo no estoy seguro de que no entiendan. Más bien, me parece que tienen expectativas más optimistas en las que no coincidimos.
Grado de inversión a Pemex tardará seis años
¿Qué escenario llevaría a México a perder el grado de inversión?
Es una posibilidad que ni siquiera estamos contemplando. La calificación de México está dos escalones arriba del grado de inversión y cuenta con fortalezas que no nos permiten especular sobre los escenarios que tendrían que presentarse para perderlo.
A Pemex sí le quitaron el grado de inversión. Ahora tiene una calificación especulativa…
Su situación financiera es muy distinta. Enfrenta una importante deuda, compromisos de pago de corto plazo, no tiene flujo de caja, su producción sigue cayendo y le han impuesto la obligación deinvertir en refinerías para detener la caída en la producción.
La media de emisores soberanos que han perdido su grado de inversión es de seis años. Pero varía. Puedo decirle que algunos han tardado hasta 20 años”
¿Cuánto tiempo podría tardar Pemex en recuperar su grado de inversión? Yo no llevo calificación de emisores corporativos. La media de emisores soberanos que han perdido su grado de inversión es de seis años. Pero varía. Puedo decirle que algunos han tardado hasta 20 años.