Cinco consejos para tener una buena salud financiera
La pandemia de Covid-19 en el mundo ha causado una severa interrupción de la actividad económica, lo cual ha afectado gravemente las finanzas de muchas familias que de por sí tenían una situación comprometida. Por ello quiero recordar cinco consejos que son indispensables para tener buena salud financiera:
1. Siempre ten metas claras.
El primer paso para tener una buena salud financiera es definir claramente las metas que quieres alcanzar con tu dinero. Puede ser pagar tus deudas, ahorrar para comprar una casa o hacer un viaje y desde luego, planear para cuando ya no puedas trabajar (tu retiro). Hay que recordar, sin embargo, que no siempre podemos hacer todo al mismo tiempo. Esto simplemente nos obliga a priorizar y a decidir qué es más importante, qué es primero y qué va después.
2. Crea un plan de gastos.
Un plan de gastos sólido y flexible es indispensable para lograr hacer realidad tus metas. Significa, simplemente, cada vez que recibes dinero, definir qué es lo que quieres que ese dinero haga por ti.
Esto incluye desde luego los gastos fijos –aquellos que siempre tienes que pagar, como el recibo de la luz o el pago de la renta o hipoteca (si la tienes), sin olvidar otros gastos mensuales como comida.
Pero también debe tomar en cuenta tus gastos irregulares, aquellos que no ocurren cada mes, como el predial o el dinero para ir a algún evento musical o deportivo que te interese. Es mucho más fácil ir guardando de poquito en poquito para tener el dinero disponible cuando estos gastos se presenten, que tener que enfrentarlo de un jalón.
3. Evita las deudas.
Las deudas te quitan capacidad de ahorro y es sin duda el elemento más importante que impide que la gente pueda formar un patrimonio. No es difícil verlo: muchísima gente que aparentemente vive bien debe hasta la camisa. Adquirir un crédito implica hacer un compromiso que tendrás que pagar con dinero que aún no has ganado. Te quita libertad porque parte del dinero que ganarás en el futuro, lo tendrás que destinar a pagar algo que ya compraste. Esto significa que no lo podrás usar para otras cosas más importantes.
4. Deja que tu dinero trabaje para ti.
Esto quiere decir invertir para que tu dinero genere más dinero, poco a poco. Generar ingresos pasivos con tus ahorros. Es muy importante considerar la inflación, de nada sirve poner el dinero en un banco y obtener rendimientos que no compensen la pérdida de su poder adquisitivo. Opciones hay muchas, pero no debes pensar en términos de un instrumento sino de un portafolio diversificado, en distintos instrumentos, que tome en cuenta tanto tu horizonte de inversión como tolerancia al riesgo.
5. Protege lo que es tuyo.
La vida está llena de situaciones inesperadas. Puede ser una descarga eléctrica que arruine el refrigerador, un daño en el auto que implique una reparación mayor o una pandemia que cierre tu negocio por varios meses. Tener un buen fondo para emergencias te ayuda a sobrellevar estas cosas sin desequilibrar tus planes. Es un gran amortiguador.
Pero también pueden suceder situaciones catastróficas: un terremoto que dañe gravemente nuestro hogar o el diagnóstico de una enfermedad grave que requerirá un tratamiento de largo plazo. Incluso el fallecimiento repentino del principal sostén económico de la familia. Es importante proteger todo esto para que un evento así, no destruya lo que tanto trabajo te ha costado construir.