Dodgers, un imperio de negocio en el que Rays no compite
• La experiencia de los dueños en la industria del deporte hace la diferencia en el posicionamiento de la marca pese a no tener títulos. Los Dodgers se empoderan con Guggenheim Baseball Management
Convertir a los Dodgers de un equipo en bancarrota a uno de los más exitosos de la última década, no solo en el ámbito deportivo, también en el comercial, requirió a un cinco veces campeón de la NBA, un dueño de una franquicia NBA, un experto en el ámbito del combustible y el golf, más el apoyo de un conjunto de inversionistas.
Independientemente de la ausencia de títulos, la marca Dodgers ha sido bien gestionada por el grupo Guggenheim Baseball Management, conformado por Earvin ‘Magic’ Johnson, Mark Walter, Todd Boehly, Peter Guber, Bobby Patton y Stan Kasten, quienes compraron en 2012 al club y el Dodger Stadium por 2,000 millones de dólares, en ese entonces una cifra récord.
Actualmente, Forbes tasa el valor de los Dodgers en 3,400 millones de dólares y se coloca como el segundo equipo más valioso de las Grandes Ligas; su acuerdo televisivo es uno de los más grandes en la MLB y son número uno en venta de jerseys.
Gran parte de su revalorización se debe al acuerdo alcanzado en materia de derechos de televisión, pues meses posteriores a su compra, el grupo comenzó a rentabilizar su inversión gracias a un lucrativo contrato con Time Warner Cable (TWC) para crear un canal de televisión especializado y una nueva red regional de deportes: Sportsnet LA.
Ingresos como los anteriores los han impulsado a mantener un alto estándar en los resultados dentro del diamante y, aunque han mantenido una sequía de títulos de 32 años, sus éxitos deportivos bajo la administración del grupo no han sido menores.
Tras nueve años de gestión, la franquicia ha obtenido un combinado de
800-557, ocho títulos divisionales y viajes a la Serie Mundial en 2017, 2018 y 2020.
“No les conviene tener un equipo perdedor porque tienen el contrato más lucrativo de televisión local, esa es otra cosa donde (los dueños) hicieron las cosas mucho mejor que la familia O’malley”, explicó Alfonso Lanzagorta, analista de beisbol para Fox Sports.
Tan solo en nóminas, de acuerdo a una revisión de datos realizada por este diario, los Dodgers invirtieron de 2013 a 2019 más de 1,529 millones de dólares, es decir, 88 millones más que los Yankees.
Durante la actual temporada, el contrato más lucrativo en la nómina de los Dodgers es el de Clayton Kershaw que, prorrateado a la temporada corta, es de 16.3 millones en salario base de acuerdo a Spotrac y el segundo mejor de la liga.
Seis millones por debajo se encuentra el campeón del 2018 con los Red Sox, Mookie Betts, quien, ganen o pierdan la Serie Mundial, ya está haciendo valer los millones invertidos, pues al 25 de septiembre la estrella de los Dodgers fue el jugador con más jerseys vendidos este 2020.
“Si Mookie Betts les da el campeonato ahorita, ¿sabes cuántos jerseys va a vender? ¿Sabes cuántos patrocinios les va a traer? El contrato al final es dinero, no victorias o derrotas o trofeos, ese contrato les va a dejar dos o tres veces lo que pagaron”, expresó Lanzagorta.
Rays logra competitividad deportiva, no de mercado
Si algo tuvo claro desde un inicio Stuart Sternberg, propietario de los Rays de Tampa Bay, fue que no podía competir a nivel económico con las grandes potencias.
La nómina de los Rays se ha ubicado entre las últimas de la liga, además, el mercado en la región no le ha sido favorecedor, por lo que ha tenido que llevar la creatividad deportiva a otros extremos, como detalló Lanzagorta.
“En Tampa el mercado es muy chiquito, Florida es un estado de retirados, no gastan y el beisbol es costoso. A los Rays lo mejor que les podría pasar es irse de Tampa, no hay manera de que ellos compitan a billetazos con nadie. Deportivamente, su tema de análisis y de ser creativos lo llevan a un extremo mayor que los Dodgers porque no tienen ni por asomo los recursos que ellos; estás hablando de una nómina de un 25 por ciento de lo que ganan todos los Dodgers”.
Sin embargo, dos épocas enmarcan a la organización: pasaron de ser los últimos en nueve de sus primeras 10 temporadas a hacer seis viajes a la postemporada y dos veces a la Serie Mundial.
Los Rays llegaron a postemporada con el mejor récord de la Liga Americana: 40 victorias y 20 descalabros. Antes del 2020, sus siete temporadas de 90 victorias desde 2008 son igualadas por solo otros tres clubes: los Dodgers con ocho, Red Sox con siete y Yankees con siete. La campaña de 2019 también marcó la segunda vez que Baseball America nombró a los Rays como la Organización del Año de la MLB.
“Es una marca muy nueva y tienen el peor mercado de las grandes ligas, su tema debería ser buscar una narrativa, que creo que es lo que están buscando. Ellos sí dependen mucho de lo deportivo. Para poder posicionar la marca fuera de Tampa deben tener éxito deportivo y, así, que los volteen a ver. Que un fan de Georgia compre un jersey de Tampa porque les cayeron bien”.