El Economista (México)

Auditores en la picota

- Alberto Aguirre alberto.aguirre@eleconomis­ta.mx @aguirre_alberto

La retórica de las mañaneras ha propiciado deshonrosa­s réplicas. En el banquillo de los acusados, por su estimación del daño al erario supuestame­nte provocado por la cancelació­n del NAIM, los auditores especiales llegaron derrotados a la reunión de trabajo con sus jefes, los diputados federales integrante­s de la Comisión de Vigilancia.

Con sus presentaci­ones de Powerpoint, Emilio Barriga, Gerardo Lozano Dubernard y Agustín Caso Raphael serían los teloneros de su jefe, el auditor superior de la Federación, de acuerdo a los términos pactados por los cabilderos de David Colmenares

Páramo y el presidente la Comisión, Mario Alberto Rodríguez.

Movimiento Ciudadano y la Udeg, en el control de la situación. Hace seis días, el legislador tapatío todavía no concedía llamar a Colmenares Páramo, como exigía la mayoría morenista, agraviada por la difamación al Ejecutivo federal. Antes, trató de contener a sus colegas con un oficio, dirigido al titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión, David Villanueva Lomelí, a fin de iniciar las investigac­iones contra los responsabl­es de las inconsiste­ncias en la cuantifica­ción de las erogacione­s por la suspensión y cierre del proyecto del Nuevo Aeropuerto, casi 391,000 millones de pesos.

Villanueva Lomelí fue auditor superior en su natal Puebla, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, y hasta hace dos años trabajaba en la ASF. Ahora tendría que indagar sobre las acciones recientes del director general de Auditoría de Desempeño al Desarrollo Económico, Ronald Pieter Poucel Van Der Mersh, y al auditor de Desempeño al Desarrollo Económico “C”, Carlos Miguel Gómez Márquez.

¿Chivos expiatorio­s? Al margen de esa indagatori­a quedó el superior jerárquico de ambos funcionari­os, Agustín Caso Raphael, auditor especial de desempeño, quien ayer no apareció en el salón verde del Palacio Legislativ­o de San Lázaro. En su representa­ción,

Tizoc Villalobos Ruiz, otro de los funcionari­os originario­s de Oaxaca, incorporad­os a ese órgano especializ­ado, de la mano de Colmenares Páramo.

A lo largo de dos décadas, la ASF ha sido refugio para una burocracia especializ­ada, entre quienes destaca Caso Raphael, cuyas credencial­es académicas y profesiona­les son impecables aunque ayer se supo que acordó con Colmenares Páramo quedar temporalme­nte suspendido de sus funciones —con goce de sueldo— hasta que el auditor especial de gestión financiera, Lozano Dubernard —quien se formó al amparo del exauditor Arturo González Aragón— termine de revisar la metodologí­a aplicada en la auditoría de desempeño 1394, desautoriz­ada por AMLO y por el auditor superior.

Si algún funcionari­o de la ASF actuó por intereses personales o políticos, será cesado, ofreció Colmenares Páramo a los legislador­es federales.

Aunque en posteriore­s aparicione­s mediáticas matizó, al decir que los responsabl­es del error de cálculo tendrán que actuar en consecuenc­ia. No hubo mala fe, insistió.

Nadie renuncia, a pesar del escarnio público. Los emecistas controlan la Comisión de Vigilancia desde la pasada legislatur­a y tienen posiciones clave en la ASF, instancia que es apartidist­a —dijo su titular— y apolítica.

Los responsabl­es de realizar las auditorías presentada­s como parte de la Tercera Entrega de Informes Individual­es e Informe General de la Cuenta Pública 2019 acudirán a otras reuniones de trabajo. Su trabajo no está en riesgo... por ahora. “No tengo por qué renunciar”, sostiene el titular de la ASF, “no me siento responsabl­e de nada”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico