¿México desearía crear Contadora 2.0?
Se acabó el dinero del Estado venezolano. Ni siquiera lo hay para comprar vacunas. Sobre la ideología política, ni hablar; un cascarón oxidado recubre el Palacio de Miraflores, lo que aparenta ser un ornamento museístico sobre el chavismo.
En las calles circulan los dólares y en las venas de la administración pública corre el ADN de las privatizaciones, en particular, del emblema ideológico del chavismo, la petrolera Pdvsa. El régimen ya le puso precio a sus activos: 77 mil millones de dólares a la baja.
La retórica política, lo mismo de Maduro como de Guaidó, ya no genera interés entre la población. Lo importante es sortear el virus y comer, y si se puede, emigrar. Quienes tienen dinero, hacia España o Estados Unidos, quienes no lo tienen, hacia Colombia.
Una charla telefónica con Henrique Capriles refleja un cambio de ánimo del que fuera candidato a la presidencia durante dos ocasiones. Por un lado, Capriles observa que, sin Trump en la Casa Blanca, el grupo antagonista integrado por Carlos Vecchio, Leopoldo López y Juan Guaidó se encuentra pasmado, y por el otro lado, Capriles mantiene puentes de negociación con Nicolás Maduro.
Cuatro años atrás charlé con Capriles en el barrio Las Mercedes de Caracas. Sobre el presidente Peña Nieto me dijo que le parecía un personaje insolidario. “En esos días, eso fue en 2013, salieron unas declaraciones de Peña Nieto en Londres diciendo que él no me recibiría. Y yo dije: “¿Qué le pasa al presidente Peña Nieto si yo ni he pedido una audiencia con él?”
Capriles pensó que Peña Nieto sería el líder regional que la zona demandaba, pero se equivocó. “Yo tengo 44 años. Peña Nieto ha de ser de la misma edad (...) uno tenía la expectativa con Peña Nieto de que podía llenar ese vacío de falta de referentes en América Latina, pero obviamiente no lo hizo”.
El entonces líder de la oposición remató: sobre México, “ha habido una indiferencia que nos duele”.
La llegada de Trump a la Casa Blanca cambió la política exterior de Peña Nieto/ Videgaray. Kushner le pidió a Luis Videgaray que apretara a Maduro a través del Grupo de Lima. Videgaray obedeció.
En marzo del año pasado, charlé con Juan Guaidó: Sobre el gobierno de López Obrador me dijo: “Creo que puede tener un papel muy constructivo para facilitar la transición a la democracia en Venezuela, tal como lo hizo el Grupo Contadora para ponerle fin a la guerra civil en Centroamérica”.
Ahora, es Capriles quien me comenta sobre el paso que ha dado Maduro al abrir dos de los tres asientos del Consejo Nacional Electoral (CNE) a la pluralidad. “Es un hecho que mueve el tablero”, comenta. “Es el mejor CNE para la oposición en 22 años”, le comentó a El País (17 de mayo).
Capriles ve la oportunidad donde todos deben de ceder. ¿México desea crear el Grupo Contadora 2.0?