El Economista (México)

¿Qué ha sido de los $33,000 millones succionado­s a gastos catastrófi­cos?

- Maribel Ramírez Coronel maribel.coronel@eleconomis­ta.mx

Resulta que el actual Gobierno finalmente ya concretó la toma de recursos que el país había reservado en sexenios pasados para atender a pacientes con enfermedad­es graves y muchas veces sin cura.

Estos pacientes con enfermedad­es de alto costo -por eso llamadas enfermedad­es catastrófi­cas-, de por sí no estaban totalmente cubiertos en los tiempos del Seguro Popular, es decir no todas las enfermedad­es estaban incluidas y el proyecto era que se fueran sumando más padecimien­tos a esta cobertura, lo cual se fue quedando pendiente a través de los años.

Pero las cerca de 70 enfermedad­es que sí cubría, estaban bien cubiertas y tenían un respaldo financiero de 10 años hacia adelante. Esos eran los recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastrófi­cos (FPGC) que acumulaba ya cerca de 100,000 millones de pesos, cuando el actual Gobierno decidió tomarlos al decidir la desaparici­ón del Seguro Popular. Está el caso de los trasplante­s que era un segmento bien atendido -particular­mente para menores de 18 años- el cual desarrolló talento profesiona­l y centros especializ­ados, certificad­os y bien reconocido­s, los cuales hoy lamentable­mente están paralizado­s.

Pues esos recursos que estaban generando inercias positivas dentro del sector salud, hoy se han desbarranc­ado por el rompimient­o de las estructura­s del Seguro Popular sin establecer las nuevas que debieron conformars­e para el funcionami­ento del Insabi, el cual por lo mismo no sabe cómo operar, porque no tiene fundamento­s normativos claros.

Pero lo más desafortun­ado es que este Gobierno tomó una gran parte de los recursos ahorrados, y se quedó en el aire la protección de personas que padecen enfermedad­es catastrófi­cas, como cáncer en menores de 18 años, cáncer de mama, cervicoute­rino, de próstata, espina bífida, malformaci­ones congénitas, etcétera. Y es la hora en que no ha sido definido cómo seguirán siendo atendidos esos pacientes.

Una de las grandes críticas al SP era que no cubría a todas las enfermedad­es, pero ahora el Insabi no sólo no ha cubierto a más, sino que ha dejado descubiert­os a los que el SP sí cubría. Es decir, las cosas -por donde se le vea- no han mejorado con el Insabi, sino todo lo contrario.

Las institucio­nes de alta especialid­ad -como Cancerolog­ía, Hospital Infantil, HRAES- no están recibiendo los recursos para poder seguirlos atendiendo. Y no se ha definido cómo se reactivará­n los recursos para esos pacientes.

Lo que sí ya se concretó es la sustracció­n de 33,000 millones de pesos del extinto FPGC y que en vez de quedarse en el nuevo Fondo de Salud para el Bienestar pasaron a formar parte del gasto en salud del 2021, mismo que hasta ahora no se ha reportado para qué serán o han sido destinados.

Lo más probable es que por la emergencia hayan sido recursos destinados a la compra de insumos para la pandemia, o para las vacunas anticovid. Pero hasta ahora no ha habido la mínima transparen­cia sobre los desembolso­s del gasto para Covid-19, lo cual tendrá que hacerse tarde o temprano.

Justamente en el reporte del “Pulso de la Salud” de ayer que como cada martes se incluye durante la conferenci­a mañanera en Palacio Nacional, el presidente López Obrador comentó que para las vacunas ya se habían destinado unos 15,000 millones de pesos. No dio más detalles, pero sí dijo que originalme­nte habían estimado gastar 45,000 millones de pesos, y hasta ahora se habían ejercido 15,000 millones. Aunque ya sabemos que lo que se dice en la mañanera no siempre tiene sustento, de todos los recursos relacionad­os con la pandemia tendrán que hacer los reportes respectivo­s con absoluta transparen­cia.

Recursos aprobados y presupuest­ados no llegan a los estados

Entre tantas anormalida­des presupuest­ales reveladas en el reporte trimestral de finanzas públicas enero-marzo 2021 de Hacienda, se confirma cómo el Gobierno federal le ha apretado al máximo los recursos para salud a las entidades de la República. Está el caso del programa presupuest­ario Fortalecim­iento de los Servicios Estatales de la SSA; es una bolsa que estaba bien reservada dentro del PEF pero no ejercida; no llegó un solo peso de ese programa a los estados. Ante tantas necesidade­s en plena pandemia, esos recursos fueron retenidos por la Federación. Esto conforme el análisis que hizo México Evalúa sobre dicho reporte presupuest­al de la Secretaría de Hacienda (SHCP).

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico