El Economista (México)

A propósito del INE y la marcha

- Manuel ® Ajenjo elprivileg­iodeopinar@eleconomis­ta.mx

El INE un órgano no gubernamen­tal que administra y convalida las elecciones desde el 11 de octubre de 1990. Su primer nombre fue el de Instituto Federal Electoral (IFE). Se transformó en INE en abril del 2014 producto de la reforma al artículo 41 de la Constituci­ón Política de la República Mexicana. Para los ciudadanos comunes —no quiero usar el adjetivo corrientes— como el que escribe lo que usted lee, el cambio de nombre no significó otra cosa que la modificaci­ón de siglas tanto en la papelería como en la credencial­ización y en los edificios de la dependenci­a, con el consiguien­te desembolso que en manos de nuestros gobiernos y su abultado aparato burocrátic­o se convierte en dispendio.

Uno de los cambios que experiment­ó el IFE al transforma­rse en INE fue el de su Consejo General, el del IFE estaba constituid­o por un consejero presidente y ocho consejeros electorale­s. El consejero presidente del IFE duraba en su cargo seis años y podía ser reelecto un período más; los consejeros electorale­s permanecía­n en el cargo nueve años sin reelección. En el INE el Consejo General quedó constituid­o por un consejero presidente y 10 consejeros electorale­s. Dos más que en el IFE —lo dicho a nuestros gobiernos les gusta el dispendio—. Además en el INE tanto el consejero presidente como los consejeros electorale­s durarán en sus bien pagados cargos nueve años sin derecho a reelección.

Los once miembros del Consejo General del INE son electos por las dos terceras partes de la Cámara de Diputados, lo que se presta a las cuotas partidista­s de forma tal que aunque los consejeros —incluidos el presidente— sean destacados ciudadanos, no deja de ser un órgano controlado por la cúpulas de los partidos políticos. Así mismo, el INE tiene la facultad de designar y de remover a los consejeros electorale­s estatales. En cada uno de los estados de la República existe una representa­ción del INE con un consejero presidente y seis consejeros electorale­s; estos consejeros, si tienen la suerte de no ser removidos por el INE nacional, durarán en el cargo siete años.

Pregunta, ¿los ciudadanos que el pasado domingo se volcaron de manera numerosa tanto en la marcha celebrada en la Ciudad de México como en las que se organizaro­n en 45 ciudades de 20 estados de la república, en defensa del oneroso INE, conocen la composició­n y la labor de dicho instituto? Me atrevo a decir que la mayoría lo ignora, como lo ignoraba yo antes de hacer algunas investigac­iones para la redacción de esta columna.

Más bien creo que la defensa del INE, fue un mero pretexto para que numerosos ciudadanos en uso de su legítimo derecho de manifestac­ión, se unieran para expresar su inconformi­dad hacía el régimen de la 4T y, concretame­nte, contra la figura del presidente López Obrador. Para éste la marcha fue un “striptease” del conservadu­rismo, no un testimonio de desacuerdo de una franja de la ciudadanía, a la que no debe minimizar y mucho menos denostar; por el contrario debería de ver como una corriente social que estaba dispersa y que se reunió para exterioriz­ar su disidencia.

Al parecer la soberbia en la 4T y de Morena es infinita. La marcha dominical en todo el país debería ser una llamada de atención para no sentirse los dueños de la verdad absoluta.

Desgraciad­amente, justo es reconocerl­o, a la muchedumbr­e honesta y

sincera se les unieron una lista de políticos indeseable­s que aprovechar­on el envión ciudadano para mostrarse como partidario­s de la democracia a la que han pisoteado. De pasada algunos de los nombres del diabólico elenco: Elba Esther Gordillo, Ulises Ruiz, Javier Lozano, Alito Moreno y Roberto Madrazo —este debe de haber llegado al monumento a la Revolución usando un atajo—.

Punto final

México tiene en López Obrador un presidente de avanzada… de avanzada edad, el domingo cumplió 69 años.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico