Inflación suma a 2.4 millones de personas a pobreza laboral
•El indicador escaló a 40.1% en el tercer trimestre de este 2022, su primer repunte en el año después de tres trimestres al hilo en descenso, informó el Consejo
El alza generalizada de los precios al consumidor finalmente rompió la tendencia resiliente que presentaba la pobreza laboral y propició que este indicador escalara a 40.1%, su primer repunte en el año después de tres trimestres al hilo en descenso.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó este jueves los datos de la pobreza laboral para el tercer trimestre del año. Este indicador aumentó de 38.3 a 40.1% respecto de lo reportado para el periodo abril-junio, lo que implica que 2.4 millones de personas se sumaron a esta condición. El avance se registró tanto en el ámbito rural como en el urbano, en este último con mayor amplitud.
Al considerar el género de las personas jefas de familia, la pobreza laboral en los hogares encabezados por mujeres pasó de 42.1 a 44.3% frente al trimestre previo; en el caso de los encabezados por hombres, el indicador avanzó de 36.8 a 38.4 por ciento.
La pobreza laboral refleja la proporción de la población general que no logra adquirir los productos de la canasta alimentaria con los ingresos provenientes del trabajo de los integrantes de la familia. Bajo esta clasificación se ubican actualmente 51.6 millones de personas en el país.
“Entre el segundo y tercer trimestre de 2022, la pobreza laboral aumentó a nivel nacional, al pasar de 38.3% a 40.1%, lo cual representa 1.8 puntos porcentuales más. Lo anterior se explica debido a una caída en el ingreso laboral promedio de los trabajadores y un aumento en los precios de la canasta alimentaria”, informó el organismo en un comunicado.
La caída del ingreso laboral real per cápita fue de 2.5% en términos generales entre julio y septiembre y afectó a todos los niveles de ingreso, aunque fue más pronunciada en el primer quintil, el de la población con las percepciones más bajas, en el cual la reducción fue de 8.9 por ciento. El referente promedio pasó de 2,880.91 a 2,807.49 pesos en el comparativo trimestral.
El Coneval destacó que este panorama se vio agravado por dos elementos clave: el nivel elevado de inflación y el aumento de la pobreza por ingresos. Los precios al consumidor tuvieron un incremento general de 8.5%, lo que representó un aumento de 0.7 puntos respecto al trimestre previo. En tanto, la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), que representa el valor promedio de la canasta alimentaria, registró un avance trimestral de 4.4 y 4.5%, respectivamente, ambos datos casi el doble de la inflación promedio para este periodo.
A nivel local, la pobreza laboral aumentó en 27 de las 32 entidades federativas al compararlo con el reporte para el segundo trimestre del año.
El avance se registró tanto en el ámbito rural como en el urbano, en este último con mayor amplitud.