El crecimiento del PIB de Alemania da esperanza de una leve recesión
La economía alemana creció ligeramente más en el tercer trimestre de lo que mostraron las cifras preliminares gracias al gasto de los consumidores, lo que se suma a los indicios de que la próxima recesión no afectará tan duramente como se temía en un principio, según mostraron datos el fin de semana.
La mayor economía europea creció 0.4% en el trimestre y 1.3% en el año, ajustado por los efectos de precios y el calendario, según la oficina federal de estadística, Destatis.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que la economía creciera 0.3% en los tres meses anteriores y 1.2% anual.
El gasto de los hogares fue la principal razón del aumento, ya que los consumidores viajaron y salieron más después de que se levantaran casi todas las restricciones por la pandemia.
“No es en absoluto una conclusión inevitable que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre marque el fin de las tasas de crecimiento positivas por el momento”, dijo el economista jefe de VP Bank, Thomas Gitzel, quien añadió que el cuarto trimestre también podría ser positivo.
Entre los minoristas ha disminuido notablemente el pesimismo respecto a los próximos meses, según el instituto económico Ifo, mientras que los minoristas alemanes han informado que los problemas de abastecimiento se redujeron ligeramente en noviembre respecto al mes anterior.
Una encuesta del instituto GFK sobre el sentimiento de los consumidores reveló que las medidas gubernamentales de alivio de la energía han contribuido a estabilizar la moral de cara a diciembre y que el temor a un aumento excesivo de los precios de la energía se ha debilitado un poco.
Sin embargo, el índice sigue cerca de niveles históricamente bajos, dijo el economista jefe de Union Investment, Joerg Zeuner, y los consumidores aún no sienten el pellizco de los altos costos de la energía, que se reflejarán en las facturas de calefacción del próximo año.
El gobierno pronosticó que la economía crecerá 1.4% este año y se contraerá 0.4% en el 2023.
Un portavoz del Ministerio de Economía dijo a Reuters que los indicadores actuales apuntan a una recesión en los seis meses hasta marzo.
“Las condiciones previas para un curso suave de la recesión son que no se produzca una situación aguda de escasez de gas y que las cadenas de suministro sigan estabilizándose gradualmente”, añadió el portavoz.
El banco central chino añadió que intensificará la aplicación de su política monetaria prudente y se centrará en el apoyo a la economía real.