Oportuno que Banxico identifique fenómenos meteorológicos como factor de riesgo: CEMLA
•Los bancos centrales están preocupados por prepararse para responder al impacto financiero que generan los fenómenos de cambio climático
Que el Banco de México o cualquier otro banco central incorpore los fenómenos meteorológicos como un factor de riesgo para la actividad económica nacional es una señal positiva y oportuna en el contexto mundial de incertidumbre comentó el director del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), Manuel Ramos Francia.
Los bancos centrales están preocupados desde hace años en prepararse para responder al impacto financiero que sí generan estos fenómenos de cambio climático y deterioro de los sistemas de la biósfera, explicó.
Apenas el miércoles, el Banco de México identificó siete riesgos a la baja para su pronóstico de crecimiento del PIB que están en 3% para este año y 1.8% para el 2023; uno de estos riesgos son “los fenómenos meteorológicos que impacten de forma adversa a la actividad económica nacional”.
Entrevistado por El Economista tras el lanzamiento del Centro de Riesgo Financiero Climático en América Latina y el Caribe, Ramos Francia refirió que los eventos naturales extremos como inundaciones, huracanes de mayor intensidad y frecuencia son también temas que deben ser abordados por bancos centrales, supervisores financieros y superintendencias financieras.
Esto porque en un extremo pueden generar riesgos sistémicos financieros en sectores que por su actividad están más expuestos al cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.
Argumentó que incluso más adelante si en algún momento se generaliza el impuesto al carbono, vendrá un impacto de una sola vez al alza de precios de los productos o servicios que tengan ese nuevo gravamen. Y en esa eventualidad también tendrán que estar preparados los bancos centrales para actuar.
Hub de riesgo financiero sobre cambio climático
El director del CEMLA detalló que el nuevo Centro de Riesgo Financiero Climático para América Latina y el Caribe nació a solicitud de los países miembros asociados, como es México.
El objetivo de este nuevo centro es articular a los bancos centrales, los supervisores financieros, reguladores y otras instituciones financieras públicas y privadas para desarrollar mejores prácticas para que los sistemas financieros de la región aborden los riesgos del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.
Este centro iniciará sus actividades en enero del 2023 y los bancos centrales miembros podrán participar en un diálogo, compartir conocimientos y mejores prácticas para enfrentar los riesgos financieros asociados al cambio climático.
Contarán con el apoyo financiero del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a través de su iniciativa financiera (UNEP FI).
Los miembros del centro RFC aprenderán de las mejores prácticas mundiales de la Network for Greening the Financial System que es un colectivo de bancos centrales de todo el mundo.
También facilitará a los bancos centrales estar en contacto con expertos de distintas corrientes de trabajo que están marcando la pauta en las principales prácticas de gestión del riesgo climático.
Eventos naturales como inundaciones y huracanes son temas que deben ser abordados por bancos centrales y superintendencias financieras.
3% ES EL pronóstico del PIB para este año de Banxico, que consideró los fenómenos meteorológicos que impacten de forma adversa a la actividad económica.