Clima mermará ingreso de dólares en Argentina
•Por la falta de agua en los suelos, las expectativas de ingreso de divisas del agro siguen bajando. Se pueden perder hasta 15,000 millones de dólares en la próxima campaña, estiman técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario
La combinación de sequía, heladas y "ola de calor" continúa afectando al campo argentino y tira hacia abajo las expectativas para la cosecha de maíz y soya, mientras la de trigo "ya no se recupera", aseguran los especialistas. Frente a este panorama, los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, analizaron las proyecciones para los cultivos que comienzan a sembrarse en esta época del año y, en un contexto que no sólo golpea a los productores agropecuarios del país, sino al principal ingreso de divisas del Banco Central, el resultado es desolador.
De cara a la "cosecha gruesa" la entidad rosarina describió un retraso récord en la implantación de soya por falta de humedad en los suelos y un masivo corrimiento de la siembra del maíz, hacia febrero, con expectativa de que en este período incremente las lluvias.
En la extensa pampa húmeda, hace casi cinco meses que no llueve; las consecuencias fueron representadas por la BCR con un mapa que se pinta de un rojo intenso en el centro país, y plantea tres escenarios posibles, que se alteraran en función de los milímetros de agua que puedan acumular los suelos.
En el mejor de los escenarios, para la soya, la BCR estima un rendimiento de 28.2 quintales por hectárea, una productividad en torno al promedio de los últimos cinco años. En una superficie sembrada de 17.1 millones de hectáreas la producción podría alcanzar a 46.7 millones de toneladas, 4.5 millones de toneladas por encima de lo registrado la campaña anterior.
Para el maíz, se apuntó un rendimiento de 75.8 quintales por hectárea, por debajo del promedio de los últimos cinco años, pero sobre una superficie de 7.9 millones de hectáreas, lo que representa 750,000 hectáreas menos. La producción rondaría las 51.2 millones de toneladas, que serían 100,000 toneladas por encima de lo alcanzado en el ciclo anterior.
En el escenario optimista 36 millones de toneladas quedarían disponibles para exportación. Con esta información, la liquidación de divisas por soja y maíz alcanzaría los 36,119 millones de dólares, una caída del 20.9% (9,560 millones dólares) en relación a exportación de 2022.
Luego en el escenario realista con una marcada caída en la producción respecto al promedio de los últimos cinco años, se estima un rinde de 25 quintales por hectárea para la oleaginosa, cuatro puntos por debajo del promedio; con una cosecha en torno a 40.8 millones de toneladas, 1.4 millones abajo de la campaña anterior.
En este contexto el ingreso de dólares bajaría a 33,103 millones en 2023, lo que refleja un 27.5% o 12,586 millones de dólares menos.
Finalmente, el panorama pesimista, lleva a 20 quintales por hectárea (qq/ha) la producción de soja, 9 puntos por debajo de la marca de los últimos cinco años, lo que daría lugar a una cosecha de 32.1 millones de toneladas, 10 millones de toneladas menos.