Sé una empresa consistente
Las empresas ya no deben enfocarse únicamente en generar dinero para crecer, deben evolucionar a una organización consistente, ¿cómo hacerlo? Bastan 10 habilidades.
1 Liquidez: aunque el dinero no sea el único objetivo, sí debe ser de las prioridades para operar y crear acciones que impacten positivamente.
2 Sumar inteligencias: se debe combinar la inteligencia natural, de las personas, y la artificial, de máquinas. No se trata de tener tecnología, sino dar valor.
3 Aprender y desaprender: el reto es el aprendizaje de nuevas cosas como el desaprendizaje, que se forma con las vivencias diarias. Hay que aceptar errores.
4 Sincronizar capacidades y oportunidades: se deben crear oportunidades que permitan seguir generando el día de mañana y para ello hay que preparar a todas las áreas de la organización.
5 Evolución con los clientes: es importante cambiar con el tiempo. Para ello hay que colaborar con los clientes, porque de sus necesidades se van generando nuevos modelos.
6 Liderazgo auténtico y con propósito: los líderes deben combinar la estrategia con la humildad, y crecer haciendo crecer a los demás haciendo florecer la mejor versión de las personas.
7 Crear mix analógico-digital único: se debe combinar lo digital con lo físico, tanto de clientes que compran por ambas vías como de empleados quienes se han adaptado cada vez más al trabajo remoto.
8 Tener agilidad estratégica: hay que implementar una nueva cultura, tener menos jerarquías, ser más emprendedor y olvidar los elementos que impiden un ambiente saludable.
9 Talento, la prioridad: se debe poner a las personas que colaboran en la empresa en el centro del negocio porque las empresas consistentes saben que el talento crea oportunidades innovadoras.
10 Crean valor corporativo y social: las empresas deben ser una palanca para combatir los desafíos que enfrenta el mundo. No se trata de ser filántropo, es crear valor competitivo y social.