El presidente no confía en el pueblo bueno y sabio
El año pasado, cuando el pueblo bueno y sabio, sabia-emente cambió de opinión y le quitó al oficialismo la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, el presidente López Obrador decidió no arriesgar el futuro de la revolución de las conciencias.
Tras aquella elección anunció la reforma electoral, trajo a Bucareli a su paisano Adán Augusto López y usó la imposible reforma electoral como el gran distractor, mientras, tomaba medidas que garanticen que ni Dios Padre les gane la elección presidencial.
Su “plan b” no sólo incauta los fideicomisos del INE, lo debilita con la coartada sexenal de la “austeridad republicana”. La oposición impugnará. “¿Y? Cuando decida la Corte ya estarán cargados a favor del Gobierno los dados de la elección presidencial”. ¿Y el pueblo? “Diles que todo es por ellos”.
Otra vez dependen de Ricardo Monreal
Los operadores e ideólogos de Palacio Nacional se toparon otra vez con que los procesos legislativos están sujetos a imponderables, como el Senado tiene siete días para aprobar la modificación de 450 artículos de cuatro leyes.
La sucesión, tan heterodoxa, ha desatado golpeteo y patadas que pueden enredar lo que tiene que ser un proceso, si bien analítico, como lo anuncia Ricardo Monreal, líder de la mayoría morenista del Senado, debe culminar la próxima semana.
“En México hasta los elefantes caminan de puntillas” ironizó con arrogancia Epigmenio Ibarra. Quizá se trague su aversión cuando averigüe lo que significa que, como se dijo en este espacio: “el presidente y Monreal tienen tanta historia juntos”.
Perú: la distancia difumina las realidades
Salvo los internacionalistas, la mayoría de los ciudadanos de a pie no sabemos qué es realidad y qué es narrativa propagandística cuando nos dicen que el Congreso de Perú destituyó al presidente Pedro Castillo y lo acusaron de intentar golpe de Estado.
No conocemos los detalles del sistema político peruano como para opinar quién tiene la razón, si los congresistas que lo destituyeron o los defensores del expresidente, como el presidente López Obrador que culpan a los conservadores racistas y clasistas.
Difícil entender el caso peruano cuando nos informan que el Congreso aprobó que la presidenta sea Dina Boluarte, quien era vicepresidenta. ¿Cómo acusar a los conservadores si la nueva presidenta es del Partido Perú Libre, el partido del expresidente?
Notas en remolino
Ayer designó el presidente López Obrador a Rafael Marín para la Agencia Nacional de Aduanas. Por cierto, Marín dirigía las obras del Transístmico, la que, sin gran difusión, probablemente a mediano plazo sea la más trascendente de las obras magnas del sexenio lopezobradorista… ¿Ya revisaron el lenguaje de lo que quieren hacer con el Registro Federal de Electores? Verán que no es especialmente veraz que permanezca intocable… Al escuchar al Partido del Trabajo autodesignarse como “la locomotora ideológica de la 4T”, dice Palacio: “son inofensivos”… Fue detenida la exedil morenista de Nochistlán, Oaxaca, acusada con otros funcionarios por la desaparición de la activista Claudia Uruchurtu… A los perfeccionistas y a los que nunca asumen una culpa, una frase de origen anónimo: “Lo único bueno de equivocarse es la alegría que produce a los demás” …