El Economista (México) - Uniones
Determinación vs incertidumbre
EN TÉRMINOS muy actuales, la democracia no es una tarde de Netflix and chill. Por supuesto, la democracia y los derechos conquistados por las sociedades que han elegido esta forma de gobierno es todo menos una relajada y cándida plática de sobremesa con café. La democracia no está terminada aún, pero puede acabar arruinada si no mejoramos el acceso a los beneficios que produce, y que no son pocos.
Uno de ellos, sin duda, son los negocios, el sostén que proveen a Estados e individuos, la forma de hacerlos y la capacidad de crear cualquier mercado que atienda todo tipo de necesidades y demandas. Algunas no tan necesarias o peligrosas, por ello es imprescindible escucharnos, investigar, documentar, y anticipar el mayor número de ideas y posibilidades para atender todas las consecuencias que enfrentaremos. Así de sencillo se plantean los negocios —y casi todo lo demás— en la democracia, al sumar los factores culturales o políticos todo se vuelve un poco más complejo. La buena noticia es que en la complejidad se guarda la receta de muchas soluciones, el reto es leer y descifrar correctamente lo que se escapa a primera vista.
LAS ESPECULACIONES
En este momento, en México, como cada seis años, se mide el pulso con la efervescencia y el aspaviento que producen las elecciones. De las declaraciones, apariciones, acciones, invitaciones, adhesiones —y filtraciones— de los actores políticos sale una retahíla de interpretaciones y análisis que nos da o quita la razón para nuestras especulaciones o aseveraciones en cualquier materia que nos aventuremos. Una de las hibridaciones más comunes en estos días, que dificultan aún más descifrar lo complejo, es la incertidumbre en forma de peligro, y éste en forma de terror y manipulación. Todos queremos que nuestras apuestas sean seguras, que las ganancias estén garantizadas y que los cambios sean a modo. Lo seguro es que todos nos parecemos en esto. Sin embargo, la incertidumbre es natural, viene con el clima, y aunque la ciencia y la filosofía han dedicado siglos a la interpretación y predicción de la aparición del cisne negro con relativo éxito, el cisne y la lluvia aparecen más o menos a capricho.
Además de un candidato, ¿cuáles son los peligros para México? Sólo se pueden estimar con fundamentos en el desempeño del señalado y los riesgos probados que se han asumido con saldo negativo. Sólo así podremos advertir quién es un peligro como funcionario público, en sentido contrario, asegurar que alguien es la estabilidad o seguridad que todos deseamos es igual de especulativo e ingenuo si no lo sopesamos con el mismo método. Los candidatos, por supuesto, traen una agenda y compromisos adquiridos, y lo que vemos durante su periodo en funciones son los malabares que realizan para compaginar esos encargos con la realidad —incierta y cambiante— que se impone. La SHCP, en voz de José Antonio González Anaya, dice que “el proceso electoral es una incertidumbre natural”, junto con las negociaciones del TLCAN y la reforma fiscal de Estados Unidos. También asevera que la economía mexicana tiene los recursos para enfrentar cualquier eventualidad en los siguientes meses. Es decir, además de hacernos temer a la incertidumbre del resultado del proceso electoral se vale de la experiencia y recursos disponibles para devolver algo de calma.
LA CERTIDUMBRE
Si queremos certidumbre, además de exigir sustento a los dichos y hechos de quienes nos piden que corramos riesgos con ellos, también debemos determinarnos a cumplir con nuestras metas y anhelos. Durante décadas, los escritores de comedia y novela romántica en Estados Unidos fueron excluidos de los sindicatos y asociaciones de escritores profesionales hasta que por cuenta propia se organizaron y, conscientes del ostracismo profesional al que se les sometió, una vez constituidos las prácticas para innovar y crecer como gremio, prevalecieron a las del crecimiento individual. Haciendo un gremio fuerte, lleno de autores jóvenes y viejos que intercambiaban saberes, lograron crear un mercado y nuevas formas de hacer negocios. Desde finales de los años 90 y en el auge de los medios digitales, los autores de literatura romántica triplican sus ingresos y mercado contra cualquier otro género en todos los formatos de salida. La diversidad de los miembros de este gremio y su determinación a impulsarlo los salvó y condujo aún más lejos de lo que previeron.
Ejemplos como el anterior existen en muchas industrias y sectores específicos de la sociedad y la economía, la lección es obvia y quizá por ello la pasamos por alto: la incertidumbre es natural, el riesgo es medible y el peligro es evitable. Y para cada una de estas variables hay una contraparte correspondiente que ha probado ser altamente eficaz. Contra la incertidumbre, la determinación es clave. Para el riesgo, la experiencia y el conocimiento nos dan las respuestas. Contra el peligro, la fuerza de la unión es determinante.
Si frente al pulso agitado y los peligros como la reforma fiscal en Estados Unidos, las negociaciones del TLCAN, la violencia producida por el tráfico de mercancías y hasta los fenómenos naturales, entre muchos otros, le sumamos profecías políticas, tendremos un terreno poco fértil para florecer y prosperar como sociedad y en los negocios. Urge renovar al capitalismo que multiplica las oportunidades, que diversifica las ganancias y distribuye el bienestar. La determinación en este punto ha logrado que el 2018 sea el mejor año en las finanzas globales, con el menor número de países en crisis o recesiones desde que este sistema se haya adoptado en mayor parte del mundo. Esto coincide con las palabras del secretario de Hacienda: México cuenta con los recursos necesarios para enfrentar cualquier eventualidad en los próximos meses. Pero más importante, ¿cuenta con la determinación de prosperar y superar cualquier riesgo o peligro que se le presente? ¿Quiere renovarse y cambiar la forma de hacer las cosas para lograr resultados distintos? Conseguiremos mejorar sólo con determinación y si nos damos cuenta a tiempo de que juntos crecemos más.