El Economista (México) - Uniones
La mente subconsciente en las organizaciones
MILTON ERICKSON era un hombre que fue capaz de entrar en el Kremlin ruso sin identificación, haciéndose pasar por uno de los agentes de alto nivel que entraban ahí. Las personas, respetuosas de las diferencias que existían a nivel jerárquico en el Kremlin, no se atrevían a detenerlo o preguntarle por sus documentos, lo cual le permitió a Erickson pasar por todas las vallas y todos los obstáculos que había en el Kremlin mismo.
¿Qué es lo que tendría que hacer un ejecutivo para representar el papel que tiene, la confianza y seguridad, la capacidad de hacer contacto visual, de adoptar la postura corporal que identifica a los líderes? Esto está gobernado por la mente subconsciente porque ésta tiene tres virtudes: es literal, no analiza y no tiene sentido del humor. ¿Qué significa esto? Significa que no vemos la realidad. Se ha demostrado en muchos estudios científicos que una persona sometida a una cirugía plástica no deja de ver sus rasgos hasta después de pasados por lo menos 21 días de la cirugía a la que se sometió. ¿Por qué? Porque no podemos ver la realidad. Esta realidad está formada por las presuposiciones que hace la mente y que nos llevan por los caminos en donde siempre hemos avanzado sin reconocer el aspecto sustancial del comportamiento humano.
¿Qué es lo que pasa cuando nosotros queremos transformar una organización? Si no nos dirigimos a las áreas en donde opera el subconsciente, la organización tomará toda la dificultad para llevar a cabo un proceso de transformación. ¿Por qué? Porque hay un comportamiento superficial, que es el que nos muestra las apariencias de hacer cambios simbólicos, el segundo comportamiento es el aspecto de las creencias que desarrollan las actividades o acciones de los individuos; si nosotros no llegamos a nivel de estas creen- cias, el comportamiento se repetirá una y otra y otra vez.
En organizaciones como Seguros Mapfre tuvimos la oportunidad de trabajar con los líderes que formaban la organización. Fuimos capaces de detectar el comportamiento subyacente amparado por una serie de creencias que llevaban los directivos, y de esta manera fuimos transformando estas creencias, ya que detrás de cada acción hay una intención positiva. La gente quiere operar de una manera que está respaldada por una creencia de una buena intención. Hasta no haber transformado la creencia subyacente, no podemos transformar la conducta y por ende las organizaciones.
Ábrete a observar qué tipo de limitaciones obstaculizan tu crecimiento económico, o social, o como líder, de manera que tú seas un agente de cambio hacia el interior de tu familia, de tu empresa, o de tu país.