Cuando las figuras brillan, sus equipos ascienden posiciones
Tom Brady se convirtió en el quarterback más ganador de la historia, luego de que ganara su juego 201 en la NFL, en el partido en que los Patriotas (10-2) derrotaron 26-10 a los Carneros (4-8).
Nueva Inglaterra no tuvo competencia y Brady –quien lanzó 269 yardas y un pase de anotación- definió el partido en los primeros tres cuartos. Los Ángeles no tuvieron reacción y tanto el mariscal de campo novato Jared Goff –lanzó 161 yardas, un envío de anotación y dos intercepciones- y el head coach Jeff Fisher –quien firmó una extensión de contrato por dos años ayer por la mañana- dejaron dudas para el futuro de la franquicia.
En cambio, los Broncos de Denver (8-4) –pese a no contar con su quarterback titular Trevor Siemian por una lesión en el pie derechovencieron 20-10 a los Jaguares de Jacksonville (2-10). La defensiva de los vigentes campeones registró un touchdown y propició un gol de campo de 41 yardas de Brandon Mcmanus que sentenció el partido.
Los Acereros de Pittsburgh (7-5) consiguieron su tercera victoria consecutiva, luego de superar 24-14 a los Gigantes de Nueva York (8-3), que rompieron su racha de seis triunfos para escalar en la División Este de la Nacional. Los líderes del juego fueron el quarterback Ben Roethlisberger, quien lanzó 289 yardas y dos pases de anotación, y el corredor Le’veon Bell, quien aportó 118 yardas por acarreo.
AP