¿Salarios bajos? Es culpa de la tecnología...
El progreso tecnológico es el principal causante del declive de los ingresos de los trabajadores, según un nuevo estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La porción del empleo en el ingreso nacional disminuyó en 29 de las 50 economías más grandes del mundo entre 1991 y 2014, dijo el FMI en un estudio publicado ayer.
El análisis sugiere que “la tecnología es el principal causante del cambio en las participaciones del trabajo en la gran mayoría de los países”, señaló.
El segundo componente principal del ingreso es el capital. Cuando los salarios crecen más lentamente que la productividad, la participación del trabajo en el ingreso disminuye a medida que los dueños del capital ganan a un mayor ritmo. Eso a menudo empeora la desigualdad de ingresos porque el capital tiende a concentrarse en manos de unos pocos, dijo el organismo.
El hallazgo del FMI es significativo porque los economistas han estado debatiendo a qué atribuir décadas de lento crecimiento de los salarios. El presidente Donald Trump ha culpado al comercio con países como China y México de dañar a los trabajadores estadounidenses y vaciar el sector manufacturero de la nación.
Cerca de la mitad de la disminución de las participaciones del trabajo nacionales puede atribuirse al impacto de la tecnología, según el estudio, que forma parte de las perspectivas de la economía mundial.
El estudio señala que el rápido avance de la tecnología de la información y las comunicaciones ha acelerado la automatización de las tareas rutinarias, haciendo que las empresas sustituyan el capital por los trabajadores.
La integración económica mundial también ha jugado un papel en la disminución de la participación del trabajo en los ingresos, dijo el FMI. El impacto de los cambios en las políticas y las instituciones parece ser limitado, aunque es difícil decir cuánto de la caída tiene que ver con la disminución de los sindicatos, según el fondo.
Un artículo del organismo publicado en septiembre se basó en la ciencia ficción y en análisis económico, para mostrar las probables “profundas implicaciones negativas” para la distribución del ingreso del aumento de la automatización.