...Y USAN AHORA GAS
DEJA 200 HERIDOS ENFRENTAMIENTO.
Protestas opacan la celebración por la Semana Santa en la nación suramericana
La desmesura marcó la cuarta jornada de protestas para exigir la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela. El día cerró con 200 heridos en los enfrentamientos. Las bombas lacrimógenas fueron detonadas sin pudor contra miles de manifestantes que fueron reprimidos mucho antes de concentrarse en la plaza José Martí en Caracas, emblemática desde que el presidente del partido Voluntad Popular Leopoldo López se entregó a la policía, tras la ola de protestas de 2013.
El consenso general indica que la represión desatada ayer fue la más fuerte desde que el TSJ invalidó las acciones de la Asamblea.
El diputado José Manuel Olivares denunció que varios francotiradores fueron ubicados en edificios públicos para disparar a los marchistas.
Las bombas lacrimógenas fueron disparadas a quemarropa contra varios manifestantes. Uno de ellos tiene fractura de cráneo tras ser impactado con una detonación salida de una tanqueta militar. El propio gobernador Henrique Capriles Radonski logró esquivar una de las bombas cuando declaraba a los medios.
En las redes sociales quedó documentado cómo desde uno de los helicópteros de la policía se lanzaban lacrimógenas. El hecho fue criticado por el defensor del Pueblo, Tarek William Saab: “Rechazamos lanzamiento desde el aire de objetos contundentes pues pudieran ocasionar víctimas fatales”, escribió en Twitter.
Los desmanes siguieron con las horas. Tres centros de salud en el perímetro de la marcha fueron desalojados debido a que las fuerzas de orden público detonaron los gases contra sus servicios de urgencias. En uno de ellos, un bebé de apenas un mes de nacido resultó afectado por el tóxico.
Néstor Reverol, ministro de Interior, Justicia y Paz acusó a los líderes opositores por el presunto manejo de “una agenda de terror, convocando a obstaculizar las principales vías con grupos violentos”. Informó, además, que unas 20 personas fueron detenidas por propiciar hechos violentos en Caracas. El diputado José Manuel Olivares precisó que pese al feriado de 7 días por la Semana Santa no se desmovilizarán hasta lograr la rectificación del gobierno y el llamado a elecciones.