Competencia en ferrocarriles
Como resultado de una investigación formal de condiciones de competencia, la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) consideró que no existen condiciones de competencia efectiva en el sector ferroviario, lo que haría necesario que la agencia reguladora del sector establezca regulación específica que ayude a aliviar los problemas existentes.
Hay problemas en la logística en el país. Algunas cámaras industriales estiman que la producción industrial del país pierde atractivo y se encarece por enfrentar costos logísticos de hasta 30% más que en Estados Unidos. De acuerdo con el Índice de Desempeño Logístico 2016 del Banco Mundial, México se ubica en el lugar 55 de 155 países, posicionándose a 40 lugares de distancia de nuestros principales socios comerciales (Estados Unidos y Canadá) y de naciones con desarrollo similar en la región (Chile). Esta pérdida en competitividad se puede atribuir a una limitada capacidad instalada en materia de infraestructura de transporte y a la tendencia de crecimiento en los costos efectivamente cobrados a los usuarios por el servicio. Ambos elementos son aspectos que pueden derivar de problemas de competencia en estos sectores.
En específico en el tema de ferrocarriles, en México existen menos kilómetros de vías operadas que en los años treinta. La red de vías se encuentra desaprovechada, lo que afecta a toda la plataforma logística del país, sobretodo de las regiones más pobres, en donde ahora se planea desarrollar zonas económicas especiales.
A pesar de que el ferrocarril es el modo de transporte con mayores ventajas económicas para transportar grandes volúmenes de carga a grandes distancias terrestres, la inversión es inferior que para otros modos de transporte. A casi 20 años de la privatización del Sistema Ferroviario Mexicano, se han invertido en el país mucho menos en infraestructura física de ferrocarril que en la carretera. El sistema ferroviario tuvo que ser reformado en los años noventa ante la necesidad de competir en el mercado global con transportes más eficientes y económicos. La reforma implicó la concesión a privados de las vías y del servicio de transporte ferroviario con 3 grandes grupos económicos que debían competir entre sí e interconectarse, lo que al paso del
tiempo no sucedió.
El procedimiento para la determinación de falta de condiciones de competencia económica que se anunció se prevé en las normas sectoriales, con la finalidad de que la autoridad reguladora del sector detone una herramienta regulatoria que mejore las condiciones de competencia en mercados regulados previo análisis de las condiciones del mercado por COFECE.
Los efectos en materia ferroviaria son importantes. En caso de que el Pleno de la COFECE confirme los hallazgos de la Autoridad Investigadora, la Agencia tendrá 30 días naturales para establecer derechos de paso y fijar las contraprestaciones en base a principios internacionales y el mandato de su ley. Por ejemplo, derecho de paso para un producto en particular o a multi-productos, paradas en la ruta, derecho a carga y descarga en la ruta, entre otras.
La falta de mecanismos de interconexión eficientes, como los derechos de paso, restringe el crecimiento potencial de la economía. El eficiente funcionamiento del sistema ferroviario en México depende de la adecuada interconexión entre redes a fin de: (i) aprovechar las economías de escala que se asocian a este modo de transporte en beneficio de concesionarios y usuarios del servicio; (ii) vincular logísticamente a las regiones con ventajas comparativas para producir con los centros de demanda, aún y cuando éstas se encuentren en redes de distintos concesionarios; (iii) promover la competencia económica entre concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga, y (iv) disminuir los costos logísticos de movimiento de carga e incrementar la competitividad.
La forma en que se privatizó el sistema ferroviario y la división regional de las concesiones para su explotación de forma exclusiva, además de la consolidación de los operadores, han reducido los incentivos para que los concesionarios busquen nuevos usuarios y nuevos orígenes y/o destinos de la carga.
La saturación en puntos específicos de la red no debería ser un pretexto para evitar la competencia entre concesionarios en el sistema en su conjunto. Impedir el acceso a las distintas redes genera pequeños monopolios regionales. Potenciales problemas de saturación deben reflejarse en la cuota y no en la negativa de acceso a las redes. La nueva Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario tendrá una oportunidad importante de incidir en la mejora de la red existente y de generar la oportunidad para nuevos competidores e inversión en el país.
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