DYBALA MARCA EL PASO EN TURÍN
El Barcelona se empecina en hacer del milagro un hecho cotidiano, aun cuando su director técnico parece haber agotado su fe en ello. “Me cuesta más creer en la remontada. Ha sido una primera parte nefasta, parecía la tercera del Psg-barsa y me parece muy grave y muy triste. Es un momento muy duro”, expresó Luis Enrique, después de que su equipo perdiera 3-0 el partido de ida de cuartos de final de la Champions League ante la Juventus.
El zurdo argentino que brilló ayer no fue Lionel Messi, sino Paulo Dybala, quien anotó los primeros dos tantos (5’, 22’) del encuentro y fue despedido con una ovación de pie al salir de cambio a nueve minutos del final.
Con la inclusión de sus cinco delanteros gracias al esquema táctico 4-2-3-1 elegido por su entrenador Massimiliano Allegri, la Vecchia Signora mantuvo en constante agobio al cuadro catalán, lo que le valió un tercer tanto, conseguido por Giorgio Chiellini (55’), quien no anotaba en la justa continental desde 2009.
“Lo de Paulo fue un partidazo, igual por parte de todos los jugadores, los titulares y los suplentes”, destacó el estratega del conjunto italiano que suma 22 partidos sin derrota como local en la competencia europea. “Una victoria sensacional, obra de todos”.
A pase de Lionel Messi, en el primer tiempo, Andrés Iniesta tuvo la oportunidad de conseguir la igualada, pero el eterno Gianluigi Buffon rechazó su disparo. En la segunda mitad, Luis Suárez estrelló un tiro en el poste. Nada más. Un penal no marcado a favor del
Barsa por una mano de Chiellini dentro del área, y un gol anulado a Juan Cuadrado, de la Juve, marcaron nuevamente el arbitraje.