¿Tienes tu dinerito y no sabes dónde invertir?/ II
La pregunta es simple: ¿en qué invierto?, pero la respuesta va precedida de un buen análisis. En la columna anterior había hablado de las opciones bancarias, mercado de dinero y acciones; ahora continúo con el menú, haciendo hincapié que la elección dependerá del perfil de cada persona y sus propias circunstancias.
4.- Fondos de renta fija. Son sociedades en donde los participantes adquieren un portafolio de activos del mercado de dinero que es decidido por un consejo; es decir, papel gubernamental como Cetes y de empresas como son las emisiones para financiar su crecimiento. La ventaja es que los montos para ingresar son reducidos y se accede a rendimientos altos. El riesgo estará en función de la composición de su cartera.
5.- Fondos de renta variable. Es similar, solo que una parte pueden ser otros instrumentos bursátiles, como acciones o derivados. Tiene mayor riesgo, pero también es posible obtener ganancias significativas. Da la oportunidad de diversificar con cantidades menores.
Tanto en los de renta fija como variable hay una gama inmensa de fondos que llegan a confundir. En este caso se está confiando en el “buen juicio” de quienes lo manejan.
6.- Los Exchange Traded Funds (ETF) son instrumentos parecidos a los fondos, con la ventaja de que es más fácil su comercialización y no depende su composición de la administración de una sociedad de inversión. Es factible conseguir el ETF de una infinidad de activos como índices de bolsas, acciones, metales, etc.
7.- Bienes raíces. Comprar una casa, departamento o terreno, son alternativas que por lo regular garantizan el poder adquisitivo por medio de la plusvalía además de un ingreso por el alquiler, pero los montos de operación son elevados, se pierde liquidez y la madurez llega a tardar años.
8.- Divisas. Pueden arrojar ganancias o pérdidas fuertes en el corto plazo, por lo cual son altamente volátiles. Recomiendo usarlas mejor como una forma de cobertura para requerimientos futuros.
9.- Existen conceptos que se consideran como inversión, como sería la compra de artículos de colección o monedas. Para este caso es importante entender bien los mercados en cuestión y la problemática de atesoramiento.
Te invito a que revises la columna anterior en la página de El Financiero en la sección de opinión.
Hay muchos detalles a cuidar y habrá otras opciones que se deriven en cada alternativa señalada; explora e investiga.