Indígenas ‘resisten’ Ronda 2.2 en Chiapas
Pobladores de cuatro municipios negaron la entrada a funcionarios de la Sener para hacer consulta
La licitación de 84 mil 500 hectáreas en el norte y centro de Chiapas ha provocado un nuevo movimiento de resistencia indígena en la entidad.
A más de 20 años del levantamiento zapatista, es ahora la etnia zoque la que se opone al otorgamiento de contratos a empresas extranjeras por parte de la Secretaría de Energía (Sener) para la exploración y extracción de hidrocarburos en su territorio.
Se trata de los bloques 10 y 11 de la llamada Ronda 2.2, que incluirían a municipios como Ixtacomitán, Francisco León, Chapultenango y Tecpatán, en donde comunidades zoques organizan protestas en las calles y recolectan firmas en oposición a la entrada de los proyectos.
De acuerdo con la CNH, la inversión estimada por cada una de estas áreas contractuales será de 330 millones de dólares aproximados por ambos bloques.
Se calcula que se podrían extraer hasta 437.8 millones de barriles de petróleo crudo equivalente de estos bloques, correspondientes a 218 días del total de producción nacional actual, de confirmarse con más perforación, estima la CNH.
Ayer la Secretaría de Hacienda reveló los valores mínimos y máximos de las tres convocatorias de la Ronda 2, donde en el caso de la 2.2 se estableció un rango de regalía adicional entre 3.9 y 45 por ciento para las áreas situadas en el estado del sur del país.
CONSULTA OBLIGATORIA De las 12 áreas contractuales incluidas en la Ronda 2.2, sólo la 10 y 11 corresponden a territorios en comunidades indígenas, por lo que la Sener está obligada a realizar una consulta previa, libre e informada como parte de la la Reforma Energética.
El proceso ya comenzó, pero en distintos ejidos y comunidades, se le negó la entrada al personal de la Sener.
Fue el caso del ejido “Viejo Lindavista”, en Ixtacomitán, donde a mediados de abril expulsaron a los funcionarios por miedo a que la información causara división, tal como ocurre en el ejido aledaño.
Así, “La Candelaria” es la única comunidad donde la población ha decidido formalmente participar en el proceso de consulta, por lo que funcionarios de Sener han convocado al menos tres reuniones.
Sin embargo, de aproximadamente 260 habitantes, sólo han atendido en promedio 15 personas a sus convocatorias.
“La preocupación es que quizás vayan a firmar y al final de cuenta la mayoría no esté de acuerdo, porque en la reunión se ve claramente que no están llegando”, explicó Isaías González, habitante de “La Candelaria”.
La posibilidad de obtener nuevos centros de salud y mejores carreteras con la entrada de los proyectos, como anuncian autoridades, es lo que ha provocado discordia entre los habitantes.
En Chapultenango, los pobladores aseguran que no se han acercado a brindarles información respecto a los proyectos, por lo que han optado por hacer su propia autoconsulta para manifestar su rechazo.
“Van a venir con sus mentiras. Nosotros ya preparamos a la gente (…) Si ellos quisieran venir nos vamos a levantar todos porque ya estamos de acuerdo de que no lo vamos a aceptar”, afirmó Odilio Martínez, uno de los agentes municipales.
Sin embargo, en Tecpatán, el tema ha causado mayores estragos, pues ha abonado al conflicto que la comunidad ya tenía con autoridades municipales. El 13 de febrero pasado, en una protesta contra el alcalde la Presidencia Municipal fue tomada y quemada.
JUAN CARLOS ZEPEDA
PRESIDENTE DE LA CNH La CNH no va a emitir bases finales, ni contrato final sin que la consulta indígena esté terminada”