La Reforma Fiscal de Trump y su impacto en México
en el extranjero a través de un pago único a una tasa “competitiva”, de la que aún no se revelaron detalles.
En lo que respecta a personas físicas, el gobierno busca reducir los siete rangos actuales de tributación (entre el 10 % y el 39.6 %) a sólo tres (10 %, 25 % y 35 %). Sin embargo, no se establecen los niveles de ingreso que los separan. Asimismo, se prevé aumentar la deducción estándar a 24 mil dólares para declaraciones conjuntas (matrimonios) y 12 mil para declaraciones individuales, sin embargo, las deducciones personales parecen haber desaparecido.
El polémico Impuesto de Ajuste Fronterizo o BAT (por sus siglas en inglés) no fue incluido dentro de los principios básicos presentados el 26 de abril. El BAT, que se ha manejado como un mecanismo para eliminar el impuesto sobre las exportaciones e imponer un impuesto sobre las importaciones, tenía contemplado recaudar más de un trillón de dólares para ayudar a compensar la pérdida de ingresos que se anticipa por el recorte de la tasa corporativa.
La presentación de los principios básicos del plan de reforma parece haber generado más cuestionamientos que explicaciones para los ciudadanos americanos. Para México, el escenario parece ser el mismo. Entre otras cosas, la reducción de la tasa corporativa puede convertir a Estados Unidos en un régimen fiscal preferente y el cambio a un sistema de tributación territorial puede generar que los pagos hechos a entidades americanas (intereses, regalías, etc.) sean considerados como no deducibles, en ambos casos, bajo las disposiciones fiscales vigentes en México.
Los próximos meses serán importantes para que las autoridades mexicanas analicen y contrarresten las medidas que podrían ser implementadas en Estados Unidos. Anticipar el accionar del gobierno americano podría evitar la migración de empresas y ofrecer alternativas viables para que continúe la inversión extranjera en México.