¿Condenar a México al atraso?
“La elección de gobernador para el Estado de México podría establecer el tono para 2018”, expuso en una nota de análisis el banco suizo UBS.
El amplio comentario del economista Rafael de la Fuente y de los estrategas Armando Armenta y Alan Alanis fue publicado la semana pasada a propósito de la jornada electoral del 4 de junio.
Según su reporte, una victoria o incluso una muestra de fuerza de la candidata de Morena, Delfina Gómez, podría determinar que Andrés Manuel López Obrador emerja como el claro favorito para ganar la elección presidencial del próximo año.
El análisis de UBS confirma que los mercados financieros ya perfilan escenarios para 2018 con base en los resultados probables de los comicios del domingo venidero en el territorio mexiquense.
“De las elecciones regionales que se celebrarán el 4 de junio, ninguna es más importante que la gubernatura del Estado de México”, apuntó el banco suizo.
Sobre los comicios mexiquenses y sus implicaciones para la carrera presidencial, la calificadora Fitch Ratings planteó el 9 de mayo que las elecciones del Estado de México podrían aportar señales para 2018.
Esa vez, la analista de Fitch para México, Shelly Shetty, cuestionó si “AMLO y sus políticas populistas podrían ganar terreno en un contexto nacional complicado”.
Aquí se publicó hace dos semanas que uno de los riesgos que advierte esa calificadora ante un eventual triunfo de AMLO en 2018, es el de continuidad en la instrumentación de las reformas estructurales, como la apertura del sector energético.
Este reportero se lo preguntó a Alberto de la Fuente, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos, que la semana pasada organizó la Segunda Convención Petrolera.
El representante de las 49 empresas nacionales y extranjeras participantes en los mercados de petróleo y gas en el país, incluida Pemex, dijo que los proyectos energéticos llevan de 40 a 50 años.
“Todas las empresas nos enfocamos mucho en el marco jurídico, en asegurarnos que, independientemente de quién llegue al poder, nuestras inversiones se mantengan seguras en el tiempo y creemos que eso lo tenemos ya garantizado”, confió.
De la Fuente, también presidente de Shell en México, reveló que, sin distingo político, las empresas del sector están en un proceso de diálogo “para comunicar esta visión de lo que creemos que debiera ser el nuevo modelo energético mexicano y cuáles son las acciones que se deben tomar”.
La reforma energética creó un ecosistema que permitió pasar de una sola empresa petrolera en el país a casi 50, muchas de ellas mexicanas.
El economista y los estrategas de UBS aseguran que una presidencia en México encabezada por AMLO respetaría “a la propiedad privada y a la empresa”.
Si bien es un escenario probable, López Obrador también ha dejado ver su intención de revertir los cambios constitucionales en materia energética.
Más allá de la elección del domingo, y aun de la de 2018, la reforma energética es el primer paso para tener una economía competitiva y acelerar el crecimiento del país.
Frenar ese paso es condenar a México al atraso.