Las barreras a la inclusión educativa
derecho a la educación –estar, aprender y participar en la escuela– es un derecho humano, y como tal, debe garantizarse para tod@s independientemente de quién eres, dónde vienes, qué te gusta, qué se te dificulta. Para esto, el sistema educativo debe contar con un apoyo especializado constante que logre no sólo que cada niñ@ ingrese a la escuela, sino que también elimine cualquier barrera para el aprendizaje y la participación (BAP).
La condición de experimentar una BAP es comúnmente identificada como tener “necesidades educativas especiales” (NEE). Sin embargo, un enfoque en barreras deja de etiquetar a las personas por sus supuestas carencias y dirige la atención a lo que debe hacerse desde el sistema para transformarse hacia la inclusión. Estas barreras muchas veces son ignoradas e incluso perpetuadas por los sistemas educativos y las prácticas en el aula de docentes que no han recibido una formación que les dé las herramientas para atender las barreras oportunamente, o no cuentan con el apoyo necesario para hacerlo. Esta situación viola del derecho a aprender de much@s niñ@s.
Actualmente, la atención para eliminar las BAP se concentra principalmente dentro del área de educación especial que debe atender a l@s alumn@s de manera adecuada a sus condiciones, procurando la equidad. Sin embargo, en nuestro estudio Tod@s hemos identificado y documentado que existen obstáculos en el sistema educativo mexicano para eliminar estas barreras que pueden categorizarse en:
1) Falta de identificación oportuna: las unidades encargadas de diagnosticar la existencia de barreras no llegan a tod@s, de hecho, llegan a muy pocos, por lo que las barreras se amplían y obstaculizan un pleno desarrollo.
2) Atención inadecuada: el apoyo para reforzar el aprendizaje y eliminar barreras no llega a tod@s. En Yucatán sólo 15.7% de quienes reportan necesitarla reciben atención.
3) Actitudes discriminatorias: las actitudes de familias y maestr@s hacia estas barreras representan un gran obstáculo; a veces las familias no están conscientes de que se debe dar atención especial a su hij@, o l@s maestr@s no están motivad@s para trabajar con un grupo con necesidades diversas.
Investigadora en Mexicanos Primero