May apuesta y pierde la mayoría
El Partido Laborista, de la mano de Jeremy Corbyn, ganó 32 distritos más
El jueves 8 de junio, millones de británicos acudieron a las urnas para elegir qué líder los representará en las pláticas del Brexit ante la Unión Europea (UE). Este voto fue convocado tres años antes por la Primer Ministro conservadora Theresa May. Su plan era adelantar la votación para ampliar su mayoría con miras a las negociaciones del Brexit. Cuando May convocó la elección, el Partido Conservador tenía una mayoría heredada por David Cameron y su principal opositor, el Partido Laborista, se encontraba dividido y débil. Este cálculo, sin embargo, no dio los resultados esperados. May perdió la mayoría en el Parlamento y los Laboristas, de la mano de Jeremy Corbyn, ganaron 32 distritos más.
El impulso de los Laboristas proviene de cuatro fuentes distintas: la gente menor de 45 años, la clase media alta, la alta participación y el arrepentimiento respecto al Brexit. Si bien se esperaba que los jóvenes de 18 a 25 años apoyaran mayoritariamente a Corbyn, esta tendencia incorporó a todos los grupos de edad menores de 45 años. Este es un cambio significativo de las preferencias electorales que afecta a los Conservadores, ya que ellos sólo dominaron en los cortes de los votantes con mayor edad, una demografía en declive.
Como lo ha hecho históricamente, los segmentos de menores ingresos apoyaron principalmente al Partido Laborista; sin embargo, en esta ocasión la clase media alta le dio la misma proporción de voto a los Laboristas y a los Conservadores. De igual manera, la alta participación benefició al Partido Laborista. La elección general 2017 contó con la mayor participación electoral en los últimos 25 años: 68.7 por ciento. Esto minimiza el impacto de los votantes duros del Partido Conservador, usualmente gente mayor y con un alto ingreso.
El último clivaje que determinó el voto británico fue el apoyo al Brexit. Sólo el 30 por ciento de los votantes del Partido Conservador reportaron haber votado en contra del Brexit. Para el Partido Laborista, esta cifra fue del 64%.