CON TODO RESPETO...
Medición de pobreza de 2015, más real: INEGI
Sí hubo consigna en el levantamiento de datos en los hogares, porque la gente vive de algo y hay que saber de qué sobreviven, asegura el presidente del INEGI, Julio A, Santaella al referirse a los resultados de Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, que enfrentó a esta dependencia con el Coneval.
A poco más de un mes de que se den a conocer los resultados del Grupo Técnico Ampliado (GTA), que se conformó para revisar estos datos, el presidente del INEGI señala que no se deben poner una camisa de fuerza para medir el ingreso en los hogares.
Explica que se está consensuando la medición para que sea posible el comparativo con años anteriores, y que para ello se elabora una base estadística sintética para 2015.
No obstante, asegura que se conservarán los cambios que se presentaron para tener una información más clara de lo que sucede en el país, es decir, coexistirán las dos mediciones, ya que en estas encuestas no se mide el gasto como en la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares y, por lo tanto, tienen dos problemas: el subreporte y el entroncamiento.
Según explica Santaella, los ingresos son una variable muy sensible en un ambiente de inseguridad y pobreza, ya que las clases medias altas no dicen cuánto ganan por temor a que los asalten y las clases bajas, por temor a que les quiten los programas sociales.
El 28 de agosto se dará a conocer la historia oficial de qué sucedió en la medición de 2015 y cómo el GTA logró llegar a acuerdos para tener resultados confiables y que pueden ser comparables.
Según Santaella, en las conclusiones que se presentarán se va a ver un crecimiento de los ingresos en los hogares, pero no de los niveles que se presentaron respecto al MCS 2015, cuando se reportó un aumento de los ingresos del 33.6 por ciento.
En entrevista, el presidente del INEGI explica que en los análisis que llevan a cabo han observado que no se puede hablar de un cambio metodológico en el MCS 2015, que más bien lo que sucedió, y en buena medida gracias al desarrollo tecnológico, es que hubo una mejor capacitación y supervisión del personal que realiza las encuestas.
Incluso en algunos casos en que se consideró que era muy grande la insuficiencia de información, se pidió que regresaran a los hogares, ya que en trabajos como lavar ajeno, lavado de autos, venta en la calle, no se registró el ingreso.
Es por ello que Santaella subraya que los análisis del MCS 2015 sugieren que hubo una mejor captación del ingreso, que se acerca más a la realidad que el rigor adicional que se enmarca en una política de mejora continua de los procesos institucionales.
MAL RATO, ALTA DEFINICIÓN
Nada define tanto la naturaleza del hombre como sus propias palabras. Un conspicuo miembro del Grupo Atlacomulco, muy cercano a su jefe, ha dado muestras recientes de ello. Definir la muerte de dos personas en el socavón de Cuernavaca como “un mal rato”, no sólo indica la estatura moral del secretario Gerardo Ruiz Esparza, sino lo que piensan en privado en ese círculo privilegiado.
Cuando Lorenzo Córdova se burló de la forma en que hablan los indígenas, tuvo la excusa baladí de decir que lo hizo en privado, como si los funcionarios públicos tuvieran todo el derecho de despreciar en privado a quienes pagan sus salarios mediante los impuestos.
Ruiz Esparza no tiene el pretexto de Córdova. Su lenguaje y sus decisiones, como regatear el monto de las indemnizaciones a los deudos, revelan en alta definición de qué está hecho el grupo al que pertenece.