TAUROMAQUIA UNIVERSAL
El arte no tiene fronteras, por lo tanto la cultura de la tauromaquia rebasa cualquier limitación geográfica y lingüística, un ejemplo es la Peña Taurina El Sabino, de Houston, Texas.
Fundada en agosto de 2015, cuenta hoy con 20 miembros sumamente activos en la difusión y promoción de la fiesta brava.
He tenido el gran honor de ser invitado al festejo de su segundo aniversario, en la ciudad texana. Me invitaron a platicarles sobre el anuario taurino Matador, que llevo editando ocho años. Un llenazo en el auditorio del Gerald D. Hines College of Architecture and Design, bello edificio posmoderno de finales de los años 50.
Además de mi ponencia, hubo una exitosa exposición pictórica por parte de uno de los grandes talentos mexicanos de la actualidad, el maestro Antonio Rodríguez, radicado desde hace años en la vecina ciudad de San Antonio y cuya obra maravilló a los más de 100 asistentes en la velada cultural. Alternó Antonio con el también mexicano Emilio Martínez, asentado en Houston y que impresionó por su libertad de trazo y colorido. Remató la faena el estupendo grupo Houston Flamenco Collective, quienes desbordaron arte y sentimiento ante los ahí presentes, que pudimos sentir la emoción del buen baile y el buen cante.
Siempre me ha fascinado escuchar hablar de toros bien, con pasión, con educación y sin intentar imponer ningún criterio, esto sólo se logra cuando los aficionados son maduros, con cultura taurina y con la experiencia que dan cientos o miles de corridas de toros en el currículum. Un par de días previos al evento, nos fuimos a cenar el presidente de la peña (el Dr. Fernando Urrutia, afamado gastroenterólogo) y Benito Guerrier y Rafael Longoria; el primero, exitoso arquitecto, gran organizador y mejor persona; el segundo, parte de la gran familia taurina de Ciudad Juárez y catedrático de la Universidad de Houston, hombre de cultura y temple en sus ideas y conceptos. Hablamos de toros, de la pasión que la fiesta nos provoca y de los cientos de formas que existen para difundir y defender la tauromaquia.
Me hablaron de sus viajes como peña, han viajado a España, visitando las ganaderías de Aquilino Fraile y Juan Pedro Domecq, escuchando una plática del pintor Diego Ramos y conviviendo con el fotógrafo sevillano Joaquín Arjona, quien les presentó su libro.
Su segundo periplo fue a Guadalajara, donde convivieron con el gran escultor mexicano Jorge de la Peña, visitaron la ganadería de San Constantino (propiedad del incansable empresario Juan Pablo Corona) y remataron con una corrida de toros en la Monumental tapatía.
Este año organizaron un festival taurino en Texas, incruento, por invitación exclusiva, y reunieron a casi mil personas con boleto pagado para disfrutar de las actuaciones de Ignacio Garibay, Arturo Macías y Fermín Espinosa Armillita, ante astados de una ganadería texana, propiedad del que fuera novillero mexicano y miembro de la peña, Raúl Arredondo.
Detallamos algunos puntos de la presentación y rematamos con sus planes para finales de año, donde atenderán a la Convención de Peñas Taurinas Estadounidenses a celebrarse en Tlaxcala. Sólo como dato: existen más de 20 peñas taurinas en los Estados Unidos.
La fiesta de los toros es para mí una forma de vida, sus reglas, sus jerarquías y su respeto. Nunca me deja de sorprender la cultura de la tauromaquia, su gente y cómo sin conocernos podemos hablar el mismo idioma sin importar nacionalidad, ocupación, edad o religión.
Enhorabuena a la Peña Taurina El Sabino, de Houston, Texas: Fernando Urrutia, Benito Guerrier, Carlos Ramírez, Rafael Longoria, David González, Guillermo Suárez del Real, Fernando Santa Cruz, Eduardo Santa Cruz, Robert Gonzáles, Raúl Arredondo, Nicolás López, Fernando Levaro, Luis Campos, Gilberto Pérez, Alejandro Cisne y Gerardo Martín. Sigan con esa afición, los esperamos en México para compartir lo que más nos gusta: la tauromaquia.