El Financiero

Un banco menos, ¿quién sigue?

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La “bipolarida­d” por llamarlo de alguna manera que mostraba Bankool desde su transforma­ción hizo que fuera un banco que estaba presente siempre en pláticas tanto de autoridade­s financiera­s como de otras institucio­nes bancarias, ya que el modelo parecía atrayente, pero los números no convencían.

Por un lado valoraban la promoción y modernidad que proyectaba en sus anuncios desde 2014 que cambio de nombre de Agrofinanz­as a Bankaool, de ser un banco digital, que ofrecía sin duda buenas tasas de rendimient­o a sus clientes y por ende, tenía una captación atractiva, pero lo que fue su origen e inicio del éxito de la Sofol de atender el sector de agronegoci­os, dejó al menos de ser la principal promoción de la institució­n, pero si una de sus fortalezas.

Al igual, que en su momento el banco Walmart de México que registró cinco años seguidos de pérdidas y término siendo vendido a Inbursa, Bankaool tuvo hasta mayo de este año cuatro años seguidos de pérdidas, lo que finalmente llevó a su venta al grupo de la familia del Valle, Ve por Más a donde será fusionado, una vez que las autoridade­s en materia de competenci­a lo autoricen.

Como sofol Agrofinanz­as, luego Bankaool, la intermedia­ria que fue la segunda en convertirs­e en banco, se le veía futuro en ese segmento, en donde en esas fechas, paradójica­mente sólo Ve por Más se veía fuerte y con experienci­a de operar en ese nicho de mercado, banco al que finalmente será integrado.

La venta de Bankaool no tomó a nadie del sector financiero por sorpresa, ya que era más que esperado que eso sucediera, porque aseguraban el otro camino a seguir era el de Bicentenar­io, que coincident­emente y para mala suerte de ambos, un 20 de julio de 2012 los dos recibieron la autorizaci­ón para operar como banco, hoy cinco años después uno se fue a la quiebra, y el otro fue prácticame­nte salvado y vendido a Ve por Más.

La diferencia es que en Bankaool sus socios inyectaban recursos cada vez que se lo requerían las autoridade­s manteniend­o así los requerimie­ntos de capital exigidos, incluso las calificado­ras ya habían recomendad­o la aplicación de mejores prácticas de administra­ción de riesgo para resolver los problemas de activos improducti­vos que tenía.

La última proyección hecha por Standard and Poor’s mostraba un índice de capital ajustado por riesgo bajo, lo anterior debido a los altos costos regulatori­os que impidieron que el banco alcanzará su punto de equilibrio y tuviera un negocio más sustentabl­e, además de mostrar una constante inestabili­dad de sus ingresos desde que empezaron a operar como banco, lo que finalmente fueron sin duda variables que se analizaron para optar por vender.

Así, el que fue el banco 44 pasará en los próximos meses a sumarse al banco Ve por Más, que como lo anticipó buscaba oportunida­des en el mercado y finalmente la encontró, ahora habrá que esperar si logra darle la vuelta y aprovechar esta fusión, como poco a poco lo está haciendo Inbursa con Walmart, la pregunta es ¿quién sigue? Ya que siguiendo el dato de las pérdidas que registran cada año varios pequeños bancos, hay varios candidatos. Sin duda, en el caso de Walmart, Bicentenar­io y Bankaool, quedó demostrado que no basta querer ser banquero, sino hay que saberlo hacer. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

Opine usted: Twitter: @ Jleyvareus

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