El Legislativo, al rescate del patrimonio cultural
Además de temas relacionados con la vivienda en materia de reconstrucción después de los sismos de septiembre, el gobierno mexicano, el sector privado y la sociedad en general, también tendrán que echar una mirada al rescate y conservación del patrimonio cultural e histórico que está afectado, no sólo por los movimiento telúricos, sino por el paso del tiempo o por el descuido u olvido en los programas gubernamentales y los ordenamientos legislativos.
En general, esa ha sido una conclusión a la que llegaron los panelistas del foro denominado Identidad Cultural y Patrimonial, que se llevó a cabo esta semana en las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro, bajo la coordinación de la presidenta de la Comisión para el Patrimonio Cultural, la diputada Rosalinda Muñoz Sánchez, quien en entrevista nos adelantó que en fecha próxima la comisión legislativa que encabeza presentará a consideración del pleno cameral la iniciativa de Ley de Patrimonio Cultural de México para la Preservación, en la cual se habla “del respeto” que no sólo debe tener la ciudadanía, sino de los tres órdenes de gobierno en este tema.
Los panelistas refirieron que en los temblores recientes resultaron afectados mil 600 inmuebles “y en principio no se sabe cómo encarar la problemática”; aunque aseguraron que los fenómenos naturales también originan cambios de pensamiento, por lo que aprovecharán la dura realidad para afrontar el reto desde la óptica de una agenda integral en la atención del patrimonio cultural del país, incluyendo la parte legislativa, y en general que tenga impactos en las categorías del patrimonio arqueológico, urbano, paisaje cultural y sitios generales, principalmente.
Al hacer un llamado a que no se siga construyendo de manera indiscriminada en las cercanías del patrimonio cultural e histórico, sino se cuenta con estudios de impacto ambiental, urbano y patrimonial, los ponentes recordaron que “para construir el futuro hay que tener un diálogo con el pasado”, y que esa debe ser una premisa sustantiva del pensamiento contemporáneo.
“Hay que intervenir los monumentos de aquí en adelante, porque debe haber un respeto al patrimonio histórico y cultural”, insistieron los conferencistas; y en un lenguaje análogo al de la medicina, se dijo que algunos sitios requieren “terapia intensiva”, pero que se tiene que hacer el esfuerzo por rescatar la historia ya que en nuestro país “no está autorizada la eutanasia”, y en ese sentido no hay que dejarlos morir.
Recordaron que México cuenta con diez ciudades catalogadas por la UNESCO como “patrimonio”, entre las que se encuentran las ciudades de México, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro y Morelia. Por lo que, al abundar sobre la iniciativa que se presentará para su aprobación en la Cámara de Diputados, Rosalinda Muñoz nos dijo que no todas las ciudades patrimonio cuentan con un plan de manejo, y en ella se propone que “se normen estas zonas, además de que los recursos que se le destinen sean etiquetados y se apliquen con la prioridad que se requiere en cada ciudad”.
En el panel de este foro, además de la legisladora Rosalinda Muñoz, estuvieron los especialistas Nuria Sanz, representante de la UNESCO en México; Graciela Mota, presidenta de ICOMOS; Jorge Ortega, director general de la Asociación de Ciudades Patrimonio; Ernesto Becerril Miró, investigador especializado en Protección del Patrimonio, y Francisco Morales, director general del Patrimonio Mundial del INAH.
Por cierto, el pasado miércoles, durante un recorrido por el estado de Tlaxcala, el presidente Enrique Peña Nieto, al visitar la Parroquia de San Felipe Apóstol, del municipio de Ixtacuixtla, uno de los sitios históricos afectados por el terremoto del 19-S, reafirmó el respaldo y solidaridad del gobierno federal con los trabajos de reconstrucción y rescate del patrimonio cultural, y también reconoció que en el rubro “falta más por hacer”.
No hay duda, en la defensa del patrimonio cultural e histórico nacional hay muchas tareas por realizar y la participación legislativa en este tema es fundamental, y sólo nos resta esperar que visiones partidistas no retrasen estos trabajos del rescate y preservación de la identidad cultural de nuestro país.