MIS FINANZAS
¿Qué tienen que ver las criptomonedas con los tulipanes holandeses?
Todo el mundo habla de las criptomonedas porque el Bitcoin llegó a superar una cotización de 11 mil dólares para luego caer 20 por ciento (El Financiero, 30 de noviembre). Probablemente te preguntes por qué no adquiriste esta opción que surgió en 2009 y si deberías hacerlo ahora.
El alza carece de sentido financiero sólido, es la simple euforia del mercado que busca obtener ganancias y el exceso de demanda provoca una elevación irracional del precio.
Aún cuando hay una infinidad de técnicas para predecir la evolución de los mercados e indicadores sofisticados para medir su desempeño, el comportamiento esta influido por factores psicológicos de los agentes económicos.
Esta es un área de estudio de lo que se conoce como finanzas conductuales (Behavioral Finance).
El enfoque ha cobrado relevancia después de las burbujas especulativas de 2000 y de la crisis hipotecaria de 2008 y hoy bien puede explicar lo sucedido con el Bitcoin.
Bajo esta visión, al haber codicia se llega más allá de los verdaderos valores y cuando el miedo se impone, los mercados tienden a desplomarse sin sentido.
Un caso usado con frecuencia para ejemplificar es el de los tulipanes en el siglo diecisiete, cuando las flores alcanzaron a negociarse a cotizaciones con las cuales se podría comprar hasta una casa. Por supuesto, la burbuja explotó causando enormes pérdidas.
Lo mismo pasó en 2008 con el sector hipotecario en Estados Unidos y terminó con una de las mayores crisis financieras de la historia.
Es un aprendizaje que debemos considerar en nuestra toma de decisiones, pues hoy en día las inversiones se desenvuelven en la incertidumbre y especulación.
Una posibilidad es adquirir instrumentos de largo plazo que aún cuando no tengan ganancias espectaculares, sean menos riesgosos.
El avance tecnológico ha permitido que la información esté a la mano, pero existe un alto grado de irracionalidad en las resoluciones, que en forma colectiva mueve los mercados hacia niveles inexplicables por los analistas expertos.
El objetivo es obtener un rendimiento de los recursos y en el caso de un activo financiero, todos desean comprar antes de que suba y vender antes de que baje.
Sin embargo, evitemos caer en la euforia excesiva y si se va a especular hay que tener claro que puede haber pérdidas significativas, por lo cual no es conveniente situar una parte importante del patrimonio.