LOURDES MENDOZA

SOBREMESA

General Motors comenzó el año con los peores resultados de su historia en nuestro país. Su participación de mercado trae un desplome de más del 50 por ciento entre enero de 2018 y el mismo mes de 2017, y acumula más de 7 meses consecutivos con caídas de doble dígito.

Según la empresa, los resultados se explican por un cambio en el sistema de reporte de ventas, pero desconoce que el sentimiento antiamericano de los consumidores cobra factura. El hecho de no hablar de México por miedo a Trump ha motivado a sus directivos para no mencionar las recientes inversiones en México.

Baste decir que no realizaron evento de inauguración por sus nuevas oficinas corporativas en Polanco. Esa misma factura también la pagó Ford al anunciar que se llevaba la planta de

SLP a EU, cayendo al octavo lugar de ventas, después de haber sido por años el cuarto sitio.

Ambos casos son muestra clara de la falta de talento en el manejo de la comunicación.

Hoy, GM cayó al cuarto lugar de ventas, lo que representa el peor resultado en participación de mercado de su historia de más de 80 años en México, mercado del que solía ser el líder antes de que su actual CEO tomara el mando.

Los expertos comentan que la caída en ventas se debe a que la armadora cambió de un reporte de ventas basado en la facturación de unidades, a un sistema que obliga el reporte basado en la entrega de vehículos al cliente. Léase que ya no puede hacer lo que en esta industria denominaban el “cuchareo”. Así pues, la transparencia tiene su precio y al parecer es alto.