De cara al primer debate presidencial
Los temas del primer debate presidencial
Este domingo se llevará a cabo el primer debate entre los cinco candidatos presidenciales en el Palacio de Minería de la Ciudad de México. Durante casi dos horas, los candidatos deberán contrastar sus posturas y propuestas sobre tres temas: seguridad, corrupción, democracia y pluralismo. El INE propuso un nuevo formato de debate para hacerlo más dinámico e informativo y será moderado por Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento. En el primer bloque del debate se abordará el tema de seguridad, el cual ha sido un grave problema del país en los últimos años. Desde 2013, los mexicanos perciben un proceso constante de deterioro de la seguridad. Mientras tanto, el aumento en la tasa de homicidios dolosos ha sido constante. 2017 ha sido el año más violento del sexenio, en el cual se superó la media regional de 17 homicidios por cada 100 mil habitantes y el costo de la inseguridad representó el 21% del PIB nacional.
En el segundo bloque se discutirá la corrupción. Este ha sido un tema recurrente durante la saliente administración y hoy México se percibe como uno de los países más corruptos del mundo. De acuerdo con el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, en la región solamente Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela son percibidos como más corruptos. Finalmente, en el tercer bloque se hablará sobre democracia, pluralismo y grupos vulnerables. Hay dos indicadores sobre democracia que han caído en los últimos años. En primer lugar, cada vez menos personas apoyan a la democracia: hoy sólo cuatro de cada 10 mexicanos prefieren la democracia a cualquier otra forma de gobierno. En segundo lugar, la satisfacción con el funcionamiento de la democracia ha disminuido, desencanto que nos ha llevado a ocupar el nivel más bajo en la región.
Lo nuevo del formato se encuentra en que, por un lado, los moderadores son periodistas reconocidos que pueden cuestionar directamente a los candidatos. Por el otro, se contempla un segmento donde los candidatos pueden enfrentarse directamente con el objetivo de que el público detecte diferencias e informe su voto.