No habrá cambios
Los priistas molestos insisten en que se tienen que hacer cambios en las candidaturas, sobre todo las plurinominales; sin embargo, ya no es el momento, lo único que les queda es tratar de hacer la operación cicatriz que quedó pendiente y retomar la estructura territorial del tricolor en la búsqueda de lograr los mayores triunfos posibles.
Además, aseguran que lo que se requiere es un cambio de estrategia que permita que el voto se jale desde los cargos más cercanos a la gente, es decir, las alcaldías, diputados locales, hacia los cargos federales, como el de Presidencia de la República, ya que a diferencia de 2012, en que el candidato era muy fuerte, ahora se tiene que fortalecer la base del PRI para que atraiga votos para José Antonio Meade. Ha sucedido lo contrario porque se les quitó la publicidad a los candidatos locales para dársela al candidato presidencial, y esta se está perdiendo en la inmensidad de anuncios de todos los aspirantes. Pero si se les da a los candidatos locales, se puede asegurar que ellos tendrán que atraer el voto hacia la elección federal.
Se tiene que volver a fortalecer la estructura territorial, que hasta el momento se le ha dejado al candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, quien es el único que mantiene el trabajo de tierra.
Porque si esto no cambia caminarán a un estruendoso fracaso, en el que hasta la sobrevivencia del dinosaurio se ve sumamente complicada. Pero los priistas consideran que la experiencia de René Juárez puede hacer la diferencia, lo único que se requiere, aseguran, es hacer una verdadera operación cicatriz, ya que en este momento sólo puedes quitar a un candidato por renuncia o por muerte, por lo que los aspirantes a diputados y senadores plurinominales, como el exlíder del tricolor, Enrique Ochoa, llegarán a ser legisladores.
Hasta ahora, comentan, en la campaña se desperdició gran parte de los esfuerzos que hizo el PRI para mantenerse en el poder, y de los enlaces que se lograron en las diferentes dependencias del gobierno federal con los delegados estatales. Gran parte de todo este trabajo de toda esta red, aseguran, se ha dejado y una parte la retomó López Obrador. Están conscientes de que en el equipo de campaña no habrá cambios, que no dejarán entrar a los priistas tradicionales y que a pesar de las críticas contra algunos personajes, como la expanista Alejandra Sota –que algunos creyeron que ya había salido de la campaña, pero que simplemente estaba enferma– o Alejandra Lagunes –que no ha logrado posicionar en redes al actual gobierno ni a su candidato– seguirán ahí, inamovibles, con los costos que eso implique.
Y por cierto ayer por la noche el candidato José Antonio Meade hizo pública la portada de su libro El México que Merecemos, y con sentido del humor puso un “¡ya me acordé!”, en una clara referencia a la entrevista que le hicieron en el programa “Tercer Grado”, de Televisa, donde dijo que daría a conocer su proyecto de país en un libro del cual no recordaba el nombre.
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Exigen la reubicación del Centro Ambulatorio para la Atención del Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) de Cancún, Quintana Roo, debido a que está ubicado en la región 65 de la ciudad, de que es una de las más peligrosas. La organización humanitaria AHF México AC solicitó la inmediata intervención de las autoridades de salud, ya que en los últimos ocho meses se han registrado asaltos con violencia a cuatro pacientes, una enfermera y un intento de asalto a la directora del Capasits, a plena luz del día.