Prevén presión en inflación por remuneraciones
Los salarios contractuales de jurisdicción federal subieron 5.5 por ciento en agosto, su mayor incremento para un mismo mes desde el 2002, de acuerdo con datos reportados por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Para especialistas y para el propio Banco de México, este aumento presionará al comportamiento de los precios al consumidor y aumentará la probabilidad de una alza de tasas. “Esperamos que los incrementos salariales continúen presionados al alza en los próximos meses. Consideramos que el incremento al salario mínimo, que entró en vigor el primero de diciembre de 2017, así como los elevados niveles de inflación observados tanto el año anterior, así como a principios de este, continuarán impulsando al alza las negociaciones salariales en lo que resta del año”, señalaron en una nota de análisis Francisco Flores y Miguel Calvo, economistas de Banorte-Ixe.
Los aumentos en los salarios nominales han mostrado una tendencia ascendente desde abril, cuando se ubicaron en 4.6 por ciento para después alcanzar un máximo en 6.2 durante el pasado julio.
En sus últimas minutas de política monetaria el Banco de México sostuvo que “dentro de los cambios que se esperan que pueda aplicarse con la nueva administración podría estar un cambio en la política de determinación del salario mínimo, lo cual podría dar lugar a riesgos para los precios”.
En términos reales, los salarios han perdido la carrera frente a la inflación. En agosto del 2017 se dio un aumento del 4.2 por cientos en los salarios contractuales, que resultó menor al 4.9 por ciento observado en la inflación anual de agosto de este año.