¿Transformación digital vs. IA?
Recientemente ha habido mucha confusión sobre la denominada transformación digital con la inteligencia artificial; escuchamos proyecciones catastróficas de desempleo por la incorporación de nuevas tecnologías. Es cierto que Uber ha logrado penetración gracias a herramientas como Waze para poder navegar, pero es justamente el mal servicio y encarecimiento de los taxis que impulsa a los usuarios a ser fieles a dichas facilidades. Igualmente, Airbnb ha incursionado en la oferta de hospedaje. Detrás de esas “plataformas” se incorporan prácticas digitales y algoritmos de apoyo a la toma de decisiones, en algunos casos, con una exactitud tan admirable, que fácilmente la denominamos como inteligente.
La transformación digital es parte de un proceso administrativo para abatir ciertos costos, en algunos casos implica incluso mejorar la calidad de servicio. Algunos ejemplos son la facturación electrónica y la modernización del SAT. La telemedicina, que permite conectar de manera inmediata a un paciente en una localidad remota con un especialista, también es posible gracias a esta transformación. Si al paciente le son tomados rayos X y dicha imagen es procesada para acelerar la interpretación del médico es por la aplicación de algoritmos de procesamiento de imágenes para hacer cálculos.
Si las imágenes no son de la calidad deseada, se puede hacer uso de alguna técnica de IA que ha sido “entrenada” para mejorarlas. Si el médico decide, puede usar otra herramienta de IA para comparar esa nueva imagen en una base de datos donde otros miles de imágenes han sido almacenadas y hasta “etiquetadas”. Sobre esta “Base de conocimiento” a la que puede acceder un software para generar prediagnósticos, el médico puede sustentar su diagnóstico. La máquina calcula y el ser humano decide.
Un hospital puede incursionar en la transformación digital al sistematizar su expediente electrónico. Otro más avanzado puede incorporar técnicas de telemedicina en sus prácticas o incluso técnicas de IA.
La transformación digital permite abatir costos y hasta realizar inversiones en IA. En muchas ocasiones estas estrategias permiten aumentar la calidad de los servicios, ofrecer nuevos productos e incluso, diversificar sus servicios a nuevos segmentos de la población. En ocasiones, solamente la rentabilidad se ve beneficiada. Es importante entender a qué corresponde cada cosa. La transformación digital incorpora nuevas prácticas haciendo uso de las facilidades de la electrónica, telecomunicaciones y tecnologías de la información en la oferta de productos, procesos y servicios. La IA permite aprovechar la experiencia humana, la velocidad de las computadoras para calcular y hacer operaciones de mayor calidad para apoyar la toma de decisiones y soportar la creación de escenarios para hacer pronósticos y proyecciones a partir de grandes volúmenes de información (Big Data).