Morena asegura control de órganos de gobierno en el Congreso
Ambas cámaras del Congreso mexicano cuentan con órganos de gobierno que tienen a su cargo funciones de control, regulación, organización y supervisión del trabajo legislativo. Cada cámara cuenta con una Mesa Directiva y una Junta de Coordinación Política (Jucopo). En el caso de la Cámara de Diputados, la mesa directiva está integrada por un presidente, tres vicepresidentes y un secretario propuesto por cada grupo parlamentario. Una de sus funciones es formular y cumplir la orden del día para cada sesión, por lo que cuenta con cierta discrecionalidad para determinar qué asuntos serán considerados por el pleno.
La Jucopo de la Cámara de Diputados está integrada por los coordinadores de cada grupo parlamentario. Al controlar los recursos públicos de la cámara y ser el órgano donde se negocian e impulsan acuerdos, le corresponde un alto grado de injerencia y control sobre el funcionamiento de la cámara. En la Cámara de Senadores, la mesa directiva está integrada por un presidente, tres vicepresidentes y cuatro secretarios. Al igual que en la Cámara baja, formula y cumple la orden del día de cada sesión. La Jucopo de la Cámara alta está integrada por los coordinadores de cada grupo parlamentario, más dos senadores del grupo mayoritario y uno del grupo que represente la primera minoría. Así, la Jucopo cuenta, además de los coordinadores, con dos senadores de Morena y uno del PAN. Al igual que su contraparte en la Cámara de Diputados, es donde se negocian acuerdos entre las diferentes bancadas.
Dadas las funciones que desempeñan, presidir los órganos de gobierno de cada cámara otorga al grupo parlamentario que ocupa la presidencia un alto grado de control sobre la actividad del Congreso. Después del amplio margen que obtuvo en las elecciones del 1 de julio, Morena presidirá –al menos durante el primer año de la Legislatura– la mesa directiva y la Jucopo. El presidente entrante no sólo contará con mayorías en ambas cámaras, presidir los órganos del gobierno podría otorgar al partido de López Obrador la injerencia necesaria para implementar su agenda legislativa sin enfrentar obstáculos o contrapesos significativos.