El Financiero

Privilegio­s vs economía

- Martí Batres @martibatre­s

En todo el debate sobre el tema de los elevados salarios y privilegio­s de los altos mandos del Estado mexicano está faltando desarrolla­r una de las aristas más importante­s: el obstáculo que ello representa para relanzar el crecimient­o económico del país.

En su reciente visita al Senado de la República, la Confederac­ión de Cámaras Industrial­es de México (Concamin) entregó una serie de datos que deben llamar la atención. Por ejemplo, señaló que la inversión pública apenas representa un 11% del PIB y que la inversión global apenas abarca un 22% del PIB, cuando debería estar en un 35%, por lo menos. En otras palabras, existe un nivel muy bajo de inversión productiva del Estado. Privilegio­s, dispendio y corrupción se han convertido en una de las más importante­s fuentes de estancamie­nto económico en nuestro país.

El saqueo institucio­nalizado en México adquiere muchas formas.

El erario es visto como una gran piñata, de la que cada funcionari­o o grupo político extrae grandes beneficios.

No es precisamen­te en el mercado

Senador Electo donde se han forjado muchas de las grandes fortunas. Es al amparo del poder político, del aparato del Estado, como se han conformado varios de los grandes capitales.

El funcionari­o público en México es un potencial empresario. La gente identifica casi como sinónimos las palabras político y millonario.

Muchos de los funcionari­os (legislador­es, gobernante­s o juzgadores) consideran que su paso por el servicio público debe reflejarse en un salto en sus condicione­s materiales de existencia y hasta en una segura reproducci­ón de riqueza personal por el resto de sus vidas.

La expresión “servicio público” pierde sentido totalmente. No se busca servir sino servirse.

Esto que pareciera ser un juicio moral es, sin embargo, una crítica de economía política también. El Estado, a final de cuentas, resulta saqueado, y por lo tanto, impedido de realizar plenamente su función de agente promotor del desarrollo económico de México.

Se calcula que por privilegio­s de los altos mandos de los tres poderes del Estado (legislativ­o, ejecutivo y judicial) de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) y de los órganos autónomos se pierden más de 300 mil millones de pesos. Y también se van, por lo menos, otros 500 mil millones de pesos por la corrupción.

Si esos recursos, o cuando menos una parte, se canalizara directamen­te a la inversión productiva, a la creación de infraestru­ctura, al impulso de una política industrial, mucho avanzaríam­os en el rederal punte económico de México. Llevamos ya 30 años de un crecimient­o de apenas un 2% anual en promedio. Estamos obligados a buscar nuevas rutas para recuperar el camino del crecimient­o económico.

La idea de aumentar impuestos para obtener recursos adicionale­s que se destinen a la inversión productiva se ha ensayado ya y los resultados han llegado a ser paradójico­s. El aumento de impuestos en condicione­s de bajo crecimient­o llega a tener consecuenc­ias recesivas, pues inhibe el consumo o el empleo.

Por todo lo antes dicho, tiene sentido económico la política de austeridad republican­a anunciada por el próximo gobierno, que ha empezado a aplicarse por la nueva Legislatur­a, y que se expresa, en el plan del Congreso de la Unión y en la Ley Fe- de Remuneraci­ones de los Servidores Públicos.

Se trata de destinar mayores recursos a la inversión productiva, pero sin afectar al sector económico, de obtener más recursos, pero sin exprimir más a las empresas.

Se trata de tener un presupuest­o mayor para el gasto productivo y en infraestru­ctura (refinerías, ferrocarri­les, aeropistas, caminos, red hidráulica, etc.) pero obtenido del propio Estado, sin pegarle al sector privado, para permitir y ayudar a que este también pueda invertir más recursos para el desarrollo industrial, la productivi­dad y la infraestru­ctura del país.

Tal como lo pensaban los liberales mexicanos del siglo XIX, fueros y privilegio­s se han constituid­o en un dique que impide liberar el potencial económico de México.

“El aumento de impuestos en condicione­s de bajo crecimient­o llega a tener consecuenc­ias recesivas, pues inhibe el consumo o el empleo”

“El funcionari­o público en México es un potencial empresario. La gente identifica casi como sinónimos las palabras político y millonario”

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico