Preocupación global sobre economía influiría en Banxico
La percepción sobre la economía global ha dado un giro radical este año respecto a 2018. Reducciones en los estimados de crecimiento por diversos organismos internacionales han contribuido al fuerte debate sobre la desaceleración esperada para Estados Unidos, China y la Eurozona, entre otros. Como resultado, los bancos centrales se han tornado más “dovish”, terminología utilizada para describir una postura de laxitud monetaria.
El caso más relevante es el Fed en Estados Unidos, que después de haber incrementado en 100 puntos base su tasa de referencia en 2018 ha modificado su retórica, a tal grado que ahora la curva de rendimientos descuenta una tasa sin cambios en 2019. Las palabras “gradualidad” y “paciencia” han caracterizado su más reciente comunicación.
En el inicio de este 2019 se ha observado que 11 bancos centrales han modificado su postura monetaria, de los cuales 8 han optado por relajar condiciones (73 por ciento), mientras que sólo 3 de ellos han decidido aumentar su tasa de interés (27 por ciento). Dentro de los bancos centrales que han tomado acciones de estímulo monetario se encuentran China e India. Asimismo, se ha notado un tono “dovish” por parte del Bank of England (BoE), European Central Bank (ECB) y Reserve Bank of Australia (RBA), entre varios más.
Esto podría dar mayor grado de libertad a Banxico para concluir su ciclo de restricción monetaria, especialmente con el elevado nivel de tasa real, permitiéndole analizar de manera cautelosa el balance de riesgos para la inflación (que últimamente ha sorprendido de manera positiva) y la economía (mostrando señales de desaceleración), Director de Estrategia de Mercados de Grupo Financiero Banorte así como la dinámica del tipo de cambio (más estable respecto al fin del año pasado). Con ello podrá identificar el momento correcto de reducir su tasa al nivel de equilibrio. Otra situación relevante para Banxico es la llegada de Jonathan Heath y Gerardo Esquivel a la Junta de Gobierno, reflejando una nueva configuración centro-dovish. En general esto sugiere que las condiciones han cambiado también para Banxico, con lo cual podría mantener su postura monetaria actual sin cambios por mayor tiempo, pero con el riesgo ahora sesgado hacia recortes de tasas, contrario a 2018.
“Podría dar mayor grado de libertad a Banxico para concluir su ciclo de restricción monetaria”