El Financiero

La muerte de Lorca, en miniaturas

- Rosario Reyes

Poco más de un mes antes de ser fusilado, Federico García Lorca llegó a la Huerta de San Vicente, en Granada, donde descansaba y escribía. Tras el golpe de Estado en contra de la Segunda República, el 20 de julio de 1936, el joven, que ya había sido amenazado por la Guardia Civil, se refugió en la casa de su gran amigo, el poeta Luis Rosales. La familia Lorca pensó que, como dos de los hermanos Rosales eran anti republican­os, las fuerzas armadas no buscarían a Federico en su casa. No fue así.

Preso, se lo llevaron rumbo a Víznar y de camino, el 19 de agosto, lo ejecutaron. En un paredón de olivos.

Fue el destino o una mala jugada del tiempo, pues uno de los Rosales había obtenido una orden de libertad del gobierno militar para el poeta. “Pero llegó demasiado tarde”, relata el artista escénico Pablo Cueto, que retoma el trágico final de Lorca en un montaje de títeres en miniatura. Pablo -quien pertenece a la tercera generación de la familia de titiritero­s formada por la pintora Lola Cueto y el escultor Germán Cueto- estrenará Federico, Granada y primavera el viernes próximo en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque. Musicaliza­do con la obra Homenaje a García Lorca, de Silvestre Revueltas, el espectácul­o dirigido por Vladimir Bojórquez despliega a decenas de personajes manipulado­s por Pablo Cueto. A partir del libro García Lorca asesinado, del investigad­or José Luis Vila-San-Juan -quien en ese texto avala la versión de que Rafael Alberti provocó, en parte, la muerte del poeta- el titiritero creó una pieza plena de poesía. Además de su propia dramaturgi­a, poemas de Antonio Machado, Miguel Hernández, Luis Cernuda, Nicolás Guillén, Pablo Neruda y también de Rafael Alberti, narran esos dramáticos días previos al asesinato del artista tan querido y admirado en su entorno, y muestran el impacto que su ejecución tuvo en ellos. “¿Qué mensaje querían mandar los fascistas con su muerte? Lo justificar­on diciendo: ‘ha hecho más daño con su pluma que muchos con sus pistolas’. Creo que temían a la poesía”, lamenta Cueto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico