Líder de la resistencia
El procurador general de California, Xavier Becerra, es el líder de la coalición de 16 estados que están demandando a Trump por haber declarado el estado de emergencia para construir el muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
Esta es la demanda número 46 de Xavier en contra de la administración Trump. Es decir, está librando una batalla legal para impedir que los archiconservadores que gobiernan con, y a través de Trump, acaben con los avances de la sociedad plural e incluyente a la que aspiraba el Estados Unidos de Eleonor Roosevelt, Martín Luther King, Lyndon B. Johnson, y más recientemente Barack Obama. Hoy, el primer procurador general latino de la historia de California está poniendo alto al intento de una mayoría blanca que pretende conservar sus canonjías ante el cambio demográfico que está por suceder en Estados Unidos. A partir del 2040, los blancos serán minoría. En California ya lo son, más de mitad de los pobladores del estado más grande, son minorías étnicas: latinos, afroamericanos y asiáticos.
El pasado 5 de febrero, Xavier se convirtió en el tercer latino en contestar en español el discurso del Estado de la Unión. Respondió a Trump a través de la cadena más poderosa de televisión latina, Univisión. En su mensaje, Becerra espetó: “declarar estado de emergencia para el muro es inmoral e ilegal”.
Este hijo de mexicanos, que creció con las mismas carencias de la mayoría de los migrantes recién llegados, nació en Sacramento, capital del estado, donde se familiarizó con la política estatal. De niño vivió algunos años en Tijuana donde pudo percibir las diferencias abismales de vivir en uno u otro lado de la frontera, especialmente para la gente de escasos recursos. Está familiarizado con la frontera. La entiende. Xavier es el ejemplo de un hijo de emigrantes que se percata que la educación es el vehículo para el ascenso social. El primer miembro de su familia en asistir a la universidad, estudió su licenciatura y luego el grado de abogado en la Universidad de Stanford. Trabajó muy joven en la oficina del fiscal general del estado. Pero aprovechando la coyuntura que el legendario Edward R. Roybal dejaba su curul de representante federal, llegó al Capitolio donde permanecería 24 años, siempre escalando hasta llegar a ser el tercero de la jerarquía demócrata.
Se especuló que podría ser el compañero de fórmula de Hillary Clinton en su intentona presidencial del 2016. Cuando no lo logró, aceptó la invitación del entonces gobernador de California Jerry Brown para ser el abogado de su estado, Procurador General. Este es un puesto por elección popular lo que le otorga al titular una buena dosis de independencia frente al gobernador y la legitimidad que sólo otorgan las urnas.
El año pasado se reeligió fácilmente como Procurador General. Ahora es junto con el nuevo gobernador de California, Gavin Newsom, la mancuerna californiana que se opone al Trumpismo.
Me explica mi colega David Ayón, autor del libro Power Shift: How Latinos in California Transformed Politics in America, que Xavier es parte de un grupo de políticos latinos de California que se distinguen por su progresismo social y político. Políticos como Gil Zedillo quienes tanto ellos como sus familias han experimentado varias mareas antiinmigrantes. Esa experiencia les da la sabiduría y agallas para resistir a Trump.
Xavier Becerra no lucha por las causas de México. Lucha por las causas de los suyos, los latinos y específicamente los mexico-americanos. Y en el tema de la migración y el muro hay una clara compatibilidad con las causas e intereses de México.
La diplomacia mexicana hacia la diáspora ha entendido en la última década que su objetivo final debe ser el de contribuir al empoderamiento de los mexicanos en el país vecino: que se regularicen, que obtengan la nacionalidad, que voten y en la medida de lo posible que se politicen y ejerzan sus derechos. Xavier Becerra es un líder afable, como buen hijo de inmigrantes, pero con una determinación e inteligencia que se ha vuelto el campeón latino en su legítima lucha contra la contrarevolución social de Trump. La diplomacia mexicana tiene claro que empoderar a los mexicanos en Estados Unidos es la mejor estrategia a largo plazo. Necesitamos más Xavieres. Estos no actuarán por México. Pero al igual que Becerra sus intereses pro migración y pro mexicanos coincidieron con los intereses de México.
“Xavier Becerra lucha por las causas de los suyos, los latinos y los mexicoamericanos”