Trump emite norma que pega a los migrantes más pobres
La medida afectaría a quien viva legalmente en EU, pero que reciba ayudas sociales
544,000
PERSONAS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negará la residencia a extranjeros que se beneficien con el seguro médico Medicaid o reciban cupones de alimentos, subsidios para la vivienda y otras formas de asistencia pública. Lo anterior luego de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) dio a conocer un reglamento diseñado para que migrantes de bajos ingresos no obtengan ni la residencia ni la ciudadanía. Esa política, que entrará en vigor a mediados de octubre, amplía la definición de “carga pública” para reducir los permisos de residencia legal o green card a quienes “dependen de los recursos públicos para satisfacer sus necesidades”. “Queremos que los individuos que vengan a este país sean autosuficientes”, determinó Ken Cuccinelli, director de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), en una rueda de prensa. Las leyes federales estipulan que las personas que busquen una green card (tarjeta de residencia) o la ciudadanía estadounidense, tendrán que demostrar que no serán “una carga” para la administración federal, de tal manera que los aspirantes a esos trámites deberán demostrar que no utilizan servicios como Medicaid o cupones de alimentos. Asimismo los agentes migratorios deberán poner mayor énfasis en factores como la educación, el nivel de ingresos y la salud de los solicitantes.
Estas normas, que serán publicadas oficialmente el miércoles a través del Registro Federal, entrarán en vigor 60 días después de su publicación, son parte de una campaña que busca crear un sistema inmigratorio basado en las aptitudes profesionales del inmigrante y no en la reunificación familiar.
“Esa es la base del ‘sueño americano’. Algo muy arraigado en nuestra historia, particularmente en nuestra historia de inmigración legal”, agregó Cuccinelli.
De esta manera, un inmigrante que ya cuente con una tarjeta de residente permanente o de algún tipo de visado conseguido por la vía legal, podría ver afectada su estancia en Estados Unidos. Se estima que de un promedio de 544 mil personas que solicitan la residencia anualmente, unas 382 mil caerían dentro de alguna de las categorías que pueden generar dudas, según la agencia AP, quien tuvo declaraciones de funcionarios estadounidenses.