Inversionistas, preocupados por el gobierno: BofA
La fortaleza del peso está apuntalada por las tasas que se pagan en el país
A pesar de la guerra comercial y los crecientes riesgos de recesión en EU, los inversionistas están más preocupados por los problemas internos en México, de acuerdo con una encuesta realizada por Bank of America Merrill Lynch. En la edición de este mes de la ‘LatAm Fund Manager Survey’, el 61 por ciento de los participantes seleccionó la decepción con las decisiones del gobierno como el mayor riesgo de cola para las inversiones, seguido de un 15 por ciento que ve un riesgo de que le bajen la calificación crediticia a Pemex (10 por ciento en la encuesta de julio).
Por otra parte, el 12 por ciento de los inversionistas seleccionó una desaceleración en EU como el mayor riesgo de cola, por debajo del 17 por ciento del mes pasado. En cambio, solo 2 por ciento ve un riesgo de aranceles adicionales al comercio por parte del vecino país del norte.
En cuanto a las expectativas que tienen los inversionistas sobre el rendimiento que tendrán los activos en los próximos seis meses, solo el 20 por ciento de los participantes en la encuesta ve que el mercado accionario tendrá un rendimiento superior, en línea con la percepción de BofA que el sentimiento es bajista.
Casi la mitad (48 por ciento) de los inversionistas piensa que los bonos nominales locales tendrán un mayor rendimiento, mientras que un 7 por ciento cree que el tipo de cambio y los bonos corporativos tendrán un mejor desempeño.
Por otra parte, dos tercios de los inversionistas piensan que México perderá su calificación de grado de inversión en algún momento; 5 por ciento lo ve en 2019; 24 por ciento en 2020; 19 por ciento en 2021; 13 por ciento en 2022 y 3 por ciento más allá del 2023.
PESO DÉBIL A LARGO PLAZO
En un análisis separado, BofA indicó que el peso ha sido una de las monedas emergentes de mejor desempeño en los últimos dos años, lo que se debe más a una tasa de interés alta que al desempeño de la economía, lo cual ‘esconde’ la debilidad de la divisa. De acuerdo con la institución, Banxico está jugando un “estira y afloja” contra el deterioro de los fundamentos económicos, es decir, que mientras la desaceleración de la economía empuja al peso hacia abajo, el banco central devuelve la fortaleza a la moneda al subir la tasa de interés. El banco agregó que el problema es que un peso fuerte da una ‘falsa impresión’ de que algunas políticas de la nueva administración no son perjudiciales para la economía y, por lo tanto, posponen una corrección de rumbo.